No hay sorpresas. Lo adelantamos el 14 de abril (Uruguay no blindó abril). No se blindó el cuarto mes del año.

Las medidas anunciadas el 23 de marzo no surtieron efecto. Lo digo con pesar, con tristeza. Es un análisis basado en las estadísticas, en las matemáticas. Y los números son contundentes. Las medidas fueron tardías e insuficientes.

Pero si esto lo notó un simple ciudadano como quien escribe (simplemente atento a los informes diarios del Sinae) naturalmente lo percibieron las autoridades del país. 

La vacuna por si sola iba a tardar semanas en reducir la curva de contagios. Y restan varias semanas más.

Sin embargo el gobierno parece estar decidido a no tomar otras medidas.

En solo 30 días se contagio casi la misma cantidad de personas que durante toda la emergencia sanitaria (ver gráfica).  Los activos crecieron y hasta tuvimos un pico de 35.500 personas cursando la enfermedad. 

Se registraron, en promedio, 3.000 contagios diarios. La mortalidad es de 1.5 cada 100 personas contagiadas. Murieron 54 uruguayos por día. Matemática pura.

Los ingresos a CTI casi se duplicaron. Por suerte hay camas nuevas. Camas libres. Pero el 65% de los fallecimientos actuales son en los domicilios. La mayoría murió en su casa. Imagínense si se hubiera considerado la internación a cuidados intensivos de estas personas, que intuimos no se dio por tener un cuadro irreversible que no ameritaba un tratamiento intensivo.

¿Alguien pude pensar que el sistema de salud no esta comprometido?

El Grupo Asesor Científico Honorario volvió a reiterar que para que la vacunación empiece a cambiar la tendencia se necesitan uno o dos meses más. ¿En mayo seguiremos de manera idéntica? 

Vuelven las clases paulatinamente el lunes 3. Pero vuelven en un momento peor que cuando cerraron. Había 15.548 activos, 202 en CTI. No solo no se toman medidas que reduzcan la movilidad significativamente sino que empiezan a retornar actividades. 

En Carmelo había 37 casos de coronavirus el 1 de abril. El mes finaliza con casi 290. Una ola de contagios que supera al del peor momento del país.

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En Colonia había 300 casos, y este viernes son 1044. 

No tengo mucho más para agregar a lo que ya he manifestado anteriormente. Solo me domina el dolor por la realidad. Estoy, en términos populares, "entregado". Dolor e impotencia, porque no entiendo como todos los días esperamos el fallecimiento de tantos uruguayos sin tomar acciones más contundentes y duras. 

Y si bien soy enfático en decir que las medidas fracasaron, tengo que serlo para decir que el uruguayo no aporto, en generales, su granito de arena. 

Siempre supimos que el combate al virus dependía en gran medida de nuestro propio comportamiento, y es claro que fallamos como sociedad: Una "derrota" que nos interpela como sociedad.

Todas las semanas fallecen carmelitanos por Covid-19. Personas de la comunidad. 

Esto va a concluir en algún tiempo. Las vacunas irán disminuyendo los casos. Y pronto culminará la pandemia. Pero será difícil olvidar este golpe que se lleva la vida de 54 uruguayos por día.

Este mes, donde todavía la vacunación (que viene a excelente ritmo) no será todavía decisiva en la disminución de los casos, el gobierno debería tomar nuevas medidas. Pero si desde hace medio mes lo sabemos, difícilmente ocurra.