Los miembros del Grupo Asesor Científico Honorario plantearon la necesidad de "blindar" el mes de abril ante el aumento significativo de nuevos casos de coronavirus en el país, que tiene como consecuencia un aumento de personas ingresadas a CTI y de fallecidos. Además de la cantidad de nuevos contactos para hisopar y el desgaste tremendo que realiza el sistema de salud en su conjunto. Un termino que fue respaldado por el sistema político y el gobierno nacional.

El presidente de la República y su equipo tomaron algunas mediadas que fueron anunciadas el 23 de marzo cuando Uruguay llegó a 15.548 casos activos (1801 ese mismo día) de Covid-19 y 202 personas se encontraban internadas en CTI. 

De esa manera, el Ejecutivo definió hace tres semanas y un día un conjunto de medidas que incluyeron el cierre de oficinas públicas hasta el 12 de abril, salvo servicios esenciales, la duplicación de las asignaciones familiares del Plan de Equidad y de tickets alimentación, y la reinstalación del tributo COVID-19 por dos meses. Además, se disolver  aglomeraciones, suspender los espectáculos públicos y la presencialidad en la educación y se sumaron 129 camas de CTI.

Estas fueron bien recibidas por el GACH, pero dejaron claro que quizá eran insuficientes, argumentando que había que reducir la movilidad al máximo.

Las medidas naturalmente no surgen efecto de manera inmediata. No se podía pretender al día siguiente frenar significativamente los contagios. Ni siquiera una semana después.

Sin embargo, al día siguiente de cumplidas dos semanas de los anuncios, sí deberíamos haber comenzado a notar una situación mejor si las medidas eras efectivas.

Sin embargo, el 7 de abril se confirmaron casi 4.000 nuevos casos. Los activos ya ascendían a 26.919 (11.371 más que el 23 de marzo) y se duplicaban las camas ocupadas en CTI, que en dos semanas se llegó a 436. Durante ese lapso, además, murieron 28 uruguayos por día. El coronavirus pasó a ser la principal causa de muerte en el país. Fallecen 24 personas diariamente por enfermedades cardiovasculares y 21 por cáncer.

Repito. Dos semanas y un día después quizá era lógico no ver aún los resultados. Pero miembros del grupo asesor alertaban que el panorama era muy complejo. 

En ese marco, el presidente ratificó en un nueva conferencia que no habría nuevas medidas. La pelota está en el comportamiento de la gente, que justo es señalar, no ha tenido (en general) un buen comportamiento. 

Pero también parecía entendible que el GACH manifestara que lo anunciado por el gobierno no era suficiente.

Particularmente, en mi caso me pareció prudente esperar una semana más para ver las estadísticas. Espere el informe del Sistema Nacional de Emergencias este miércoles 14 para ver, ahora sí, si las medidas habían surgido efecto.

Y tristemente se puede concluir que no. No alcanza con lo anunciado el 23 de marzo. No alcanza con la responsabilidad individual. Y la responsabilidad es de todos. No se trata de "culpar" al gobierno. Todos los uruguayos fallamos como sociedad. Este partido lo perdimos todos y ya lo he expresado. 

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Una semana después del 7 de abril tenemos 25.102 nuevos contagios (las dos semanas previas fueron 40.258, por ende 20.128 por semana). 

No sólo no se contuvieron, aumentaron.

Los casos activos también son más. Aunque la cifra de hoy es mucho menos que los 35.500 de hace unos días atrás. Quizá sea una esperanza, pese a que este miércoles tuvimos más de 2.000 nuevos casos que sigue siendo muchísimo.

Uruguay supera las 500 camas de CTI ocupadas (509) cuando hace tres semanas era 202.

En esta última semana murieron 416 personas, que son 59 uruguayos por día. Terrible. 

El gobierno tiene que entender que las medidas no funcionaron. No alcanza con la libertad responsable. 

Y yo condeno a los que pretenden ponerle una adicional cuota de dramatismo a una situación que ya de por si es dramática, en busca de réditos políticos o en pos de dañar la imagen del presidente.

Pero también condeno a quienes intentan minimizar la actualidad diciendo que el sistema de salud no esta colapsado. Hay camas libres de CTI por suerte aún. Pero eso no significa que el sistema no este tremendamente comprometido. 

Basta con conocer a personas que trabajen en la salud para saber las condiciones laborales y estrés que enfrentan diariamente.

La vacuna contribuirá a disminuir los contagios. Pero para ello faltan semanas. Recién este lunes que pasó Uruguay tiene las primeras personas con óptimos niveles de anticuerpos (pasaron 14 días de recibir su segunda dosis), más algunos miles que tienen inmunidad natural por haber cursado la enfermedad. Falta mucho para una inmunidad que frene al virus de verdad. Y sólo se necesitan pocos días para que una situación se agrave (como vemos en las gráficas).

Blindar es por definición proteger del acceso externo o de cualquier acción no deseada poniendo barreras u obstáculos. 

Uruguay no blindó abril. El propio término era un indicador de que se requerían acciones más duras.