El momento actual vinculado a la pandemia en nuestro país es alarmante. Se registran 25.500 personas cursando la enfermedad (23.000 nuevos casos en 10 días), casi 400 uruguayos en cuidados intensivos, y más de 30 fallecidos por cuarto día consecutivo.

Con el sistema sanitario más presionando que nunca, con limitados recursos materiales y humanos. 

Lo más preocupante es que a casi dos semanas de los últimos anuncios del gobierno para reducir los contagios, los mismos no han disminuido en absoluto. 

¿Se acuerdan los ejemplos futboleros para referirnos a virus?

Uruguay tenia "bajo control" un partido difícil.

Y el primer tiempo en la "altura de La Paz" finalizó con triunfo celeste 2-0. Se dice que es el peor resultado para irse al descanso porque genera un relajamiento que puede ser de riesgo para el segundo tiempo.

En esos 15 minutos fue exactamente lo que hicimos.

Creímos que el partido era fácil. Subestimamos el rival. No importaba que "ellos" ya le habían ganado a potencias del mundo, como Italia, Inglaterra, España o Francia. Aunque ahí habían ganado porque los subestimaron desde el primer minuto.

Los sobramos tanto que hasta desde la tribuna alguno le grito "no existis!". 

El segundo tiempo, con esta mentalidad de jugar relajados y sentir que el partido no se podía escapar, se empezó a complicar. los segundos 45 minutos se empezaron a jugar el 25 de setiembre. Y todos los uruguayos comenzamos a cometer errores en la cancha.

Desde el capitán (gobierno) hasta el utilero. Marcha de la Diversidad con una gran aglomeración (comparto el fin de la misma pero no podía realizarse nunca bajo una emergencia sanitaria).

Elecciones Departamentales y Municipales que movilizaron un país entero. Y hasta el fin de semana del Patrimonio en los primeros días de octubre. Ahí los 204 casos activos empezaron a crecer y crecer.

El rival era otro y empezaba a acortar la distancia hasta que nos empató todavía faltando mucho para terminar.

El 2021 más de 8.000 uruguayos cursaban la enfermedad de manera simultanea y reaccionamos para ponernos en partido, que ya estaba 2-2.

Un poco mejoramos. Bajamos los contagios para febrero, pero no pudimos seguir el ritmo de un encuentro que ya era duro. Empezamos a entender porque este rival ya le había ganado a muchos países del primer mundo. Si apenas perdió en Nueva Zelanda y alguno más...

Los mensajes oficiales no fueron buenos. Durante toda la emergencia sanitaria vimos fallar en los protocologos a las autoridades del país. Sin tapabocas, sin distanciamiento. El último y más reciente fue el del presidente que al vacunarse en el Maciel saludó y se sacó fotografías con quienes se lo pedían. Y la prensa, unos pegaditos a otros realizó una extensa nota de unos 20 minutos.

El presidente, como dijimos minutos después de su salida del centro de salud en El Contestador, debió negarse a cualquier saludo y fotografía. ¿Antipático? Puede ser. Pero era lo correcto, no es momento. ¿Con la prensa? Gracias por venir, hablamos esta noche en Torre Ejecutiva que es más seguro y ordenado. Terminó con Lacalle Pou en cuerentena por haber saludado a una persona con Covid-19.

Y si fallan las autoridades, el capitán, como no se van a equivocar los otros jugadores.

El coronavirus, "la gripecita que no mata a nadie", es la principal causa de muerte en Uruguay. Anualmente mueren 24 personas por día de enfermedades cardiovasculares y 21 de cáncer en el país. Como señalamos, van cuatro día seguidos con más de 30 fallecidos por coronavirus.

El rival siguió de largo y ya nos golea. El partido no finalizó pero ya no podemos revertir el resultado que está 2-6.

La pandemia va a finalizar en algunos meses con la masiva campaña de vacunación en Uruguay y el Mundo. Pero no de la manera que pensamos. No con la emergencia sanitaria "bajo control".

Eso es doloroso porque siempre se habló del país solidario, el que siente empatía por sus compatriotas. Y ni siquiera bajo este contexto tan complejo se reduce la movilidad, y por ende no disminuyen los contagios.

En 2020 habían fallecido 181 uruguayos por la pandemia, hoy son más de 1.100. Parece que no nos damos cuenta que cada 2000 contagios nuevos habrá 20 uruguayos que pierdan la vida.

No pensamos en las familias que sufren y ni siquiera se pueden despedir dignamente de su familiar. Que el personal de salud está cansado y limitado.

Que pueden morir nuestros seres queridos y nosotros  mismos.

En el futuro, cuando la pandemia concluya, diremos que Uruguay no logró ganar un partido en el que se fue al vestuario en el entretiempo 2-0.

En los minutos que restan de partido, por lo menos hagamos el "gol del honor" con otro comportamiento, porque cada día cuenta y sus consecuencias son tristes y dolorosas.

La derrota nos interpela como sociedad. Porque siempre sacamos "chapa" de la solidaridad de nuestro pueblo. De los valores y su cultura. Hoy nos damos cuenta que no lo somos tanto y que tenemos mucho que mejorar y crecer.