La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales que conectaban Oriente y Occidente, facilitando el intercambio de bienes, cultura, conocimientos y tecnología entre diversas civilizaciones a lo largo de miles de kilómetros. Esta red surgió en el siglo II a.C. y se mantuvo activa hasta el siglo XV, siendo un importante canal de comunicación e interacción entre Asia, Europa y África.
El nombre "Ruta de la Seda" proviene del comercio de la preciada seda china, que era uno de los productos más codiciados y valorados en las rutas comerciales. Sin embargo, a lo largo de estas rutas también se intercambiaban productos como especias, metales, piedras preciosas, cerámica, papel, tecnologías agrícolas, religiones, idiomas y artes, entre otros.
La Ruta tuvo un impacto significativo en la historia mundial, promoviendo el intercambio cultural y económico entre oriente y occidente, y fomentando la integración de diversas civilizaciones. Hoy en día, se considera un importante patrimonio histórico y cultural de la humanidad, y sigue siendo un símbolo de la conexión entre pueblos y culturas a lo largo de la historia.
En la actualidad, el recorrido llama la atención de los turistas, que de todo el mundo llegan para transitarla.
Maximiliano Prieto, un uruguayo de 28 años nacido en la capital, estaba viviendo en Suiza (también había estado anteriormente por Australia) y allí leyó un libro que hacia referencia a la Ruta de la Seda que llamó su atención.
Había a su vez recorrido en bicicleta los 19 departametos de Uruguay en un mes y pesaba en repetir la expepriencia en otra parte del mundo. Pensó en Africa, pero ese libro pudo más.
A principio del 2024, le planteó a su novia en una montaña de Vietnam la posibilidad de hacer el trayecto que lo había entusiasmado tanto y que implicaba estar separados seis meses, pero ella le dijo en una cafetería que lo hiciera. Allí Maxi lo empezó a planificar y ya en Francia compró algunos elementos fundamentales para el mismo. Una bicicleta nueva, alforjas, una cocinita, implementos de camping, entre otras cosas.
Descubrió en la bicicleta, cuando recorrió rutas y pueblos del Uruguay, un medio de transporte ideal. "Llegar a los lugares por mis propios medios me daba una satisfacción increible".
Sacó los calculos de cuantos kilómetros diarios debía recorrer para hacer la travesía en seis meses y comenzó su aventura.
Una particularidad que me contó, y me recordó lo que escucho de los visitantes que llegan a Uruguay, es la amabilidad de la población. "Irán me impacto por sus solidaridad y su gente te ayuda en todo momento, regalando agua, comida, té e incluso invitandote a dormir en sus casas". Maxí se ha sentido seguro y bien tratado en cada uno de los países que visita, incluso en aquellos que tienen "mala fama". "En Afganistán, que según los medios de comunicación es el país mas inseguro del mundo, me he sentido muy bien", me dijo.
Lo sorprendió y le "abrió la cabeza" que mucha gente, por humilde que sea, ofrece su colaboración. Me recordó una frase que me dijo un joven peruano en Urubamba, uno de los pueblos del Valle Sagrado de los Incas y que no podré olvidar: "Lo poco que tenemos lo compartimos". Creo que al final, más allá de los paisajes hermosos, uno se queda en el corazón con la gente que conoce en el camino.
Si todo sale bien para Maxi, el viaje lo culminará en octubre para luego volver a Francia y reencontrarse con su pareja y trabajar allí, "para luego viajar de nuevo", dice con su espiritú aventurero.
"Me imagino a mi mismo en 20, 30 años, visulizarme, y ese Maxi más grande mirando hacia atrás y ver si me arrepentiría de no haber hecho algo", dice reflexionando sobre el modo de vivir. "La vida es una y hay que hacer lo que queremos, y siempre es un buen momento, más alla de sacrificar cosas como pasar tiempo con la familia".
"Lo más importante al final es seguir nuestro corazón", finalizó Maxi tras mi última consulta. Una hermosa frase.
Y pensé que no solo se aplica a viajar, a recorrer el mundo. A veces, es en las acciones más simples donde encontramos oportunidades para crecer, aprender y disfrutar plenamente de la vida.
Tomar decisiones basadas en lo que siente el corazón en cualquier aspecto de la vida cotidiana puede ser gratificante. Animarse a iniciar una carrera, a cambiar de empleo, mudarse, el amor. Tener nuevo hobby, apreder guitarra, carpintería, un idioma, lo que se te ocurra estamos a tiempo de hacerlo, hasta simplemente detenerse a disfrutar de un amanecer o atardecer.
Como dice una canción de La Vela Puerca: La valentía de sentir.
En cumplimiento del Decreto N° 387/2011, del Poder Ejecutivo se
comunica que el titular de Radio Carmelo es el Sr. Ramiro Lobecio
Pineda.
19 de Abril 444, Carmelo, Colonia
Teléfono: +598 4542 7232 // 093 551 460 Correo : Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Prensa: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.