El Tratado de Asunción, que creó el Mercosur, conmemora este mes de marzo 30 años.

Fue pensado como un mecanismo de apertura de mercados y liberalización del comercio.

Desde el inicio, el Mercosur enfrentó desafíos para su construcción y funcionamiento. La consolidación y su futuro siempre quedaron pendientes de la evolución económica y comercial de sus miembros y de las decisiones políticas que afectaron la evolución natural del bloque.

La situación actual no es diferente a sus inicios. Este año, a iniciativa de Uruguay, se revivió la propuesta de flexibilizar el Mercosur para que los países miembros puedan individualmente establecer acuerdos de libre comercio con otros países. También ha habido algunos progresos como es estatuto de la ciudadanía (acuerdo sobre seguridad social, residencia, pasaporte común) y de cooperación de inversiones, de comercio electrónico y de compras gubernamentales.

Después de 30 años el Mercosur necesita organizarse, reducción y simplificación de sus órganos internos y de su presupuesto y encaminarse a la discusión seria de los temas que beneficien a sus integrantes y tomar las medidas necesarias para revitalizarlo.