La directora de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Lucía Alonso, recomendó a la población que atienda las medidas contra el “Aedes aegypti”, tras la alerta emitida por la Organización Panamericana de la Salud por haberse registrado más de 2,5 millones de casos de dengue en el hemisferio. Informó, además, que reforzarán el control sobre uso y comercialización de antimicrobianos, para reducir la resistencia.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó el jueves 17 la actualización de la situación epidemiológica de Uruguay y la región sobre sarampión, leishmaniasis, enfermedades causadas por el vector Aedes aegypti y resistencia antimicrobiana. La actividad fue presidida por el ministro interino, Jorge Quian, y la directora de Epidemiología, Lucía Alonso.

Con respecto al dengue, se informó que fueron registrados más de 2,5 millones de casos en los países de la región, en particular Brasil, uno de los destinos más elegidos por los uruguayos (más de 300.000 cada año). La vigilancia es constante porque la importación de casos de dengue puede iniciar la transmisión en Uruguay, como sucedió en 2016, acotó la jerarca.

Alonso insistió en la necesidad de eliminar posibles criaderos de Aedes aegypti en los hogares, sobre todo en los recipientes, juguetes y cubiertas que quedan a la intemperie, así como otros elementos que pueden acumular agua dentro de los domicilios. A los viajeros se les recomienda el uso de repelente y la protección con ropa para evitar las picaduras.

Vacunación fue principal motivo de éxito de campaña que previno contagio de sarampión

La directora de Epidemiología dijo que la efectiva campaña de vacunación contra el sarampión tuvo directa relación con la cantidad de casos registrados, que fueron solo nueve. Se suministraron más de 300.000 dosis en pocos meses y la transmisión cesó. Más del 95 % de los uruguayos está vacunado con la primera dosis. “No tenemos la enfermedad circulando en Uruguay, pero sí en países vecinos, como Argentina y Brasil”, ejemplificó. Las personas más vulnerables son los bebés pequeños, las personas con cáncer y quienes toman medicación que deprime su sistema inmune, pero si el resto de la población se vacuna, ayuda a protegerlos.

En cuanto a la vacunación contra la fiebre amarilla, insistió en la importancia de no esperar a último momento para asegurarse una dosis de una vacuna que se suministra una sola vez en la vida. Quienes viajen al exterior y no se pueden vacunar deben ser cuidadosos y evitar las picaduras con medidas de barrera, así como no concurrir a lugares agrestes, donde el ciclo de transmisión de la enfermedad se sostiene.

Acerca de la aparición de un nuevo caso de leishmaniasis en Salto, explicó que es parte de la evolución de la enfermedad, lo que obliga a rearmar la estructura de control, ya que cambia el escenario en la medida en que los casos van apareciendo en diferentes zonas de una ciudad. El objetivo es mitigar el impacto, que haya la menor cantidad posible de casos y que sean leves. Insistió en la tenencia responsable de mascotas y la prevención de picaduras.

Uso racional de antibióticos es factor clave para reducir resistencia antimicrobiana

Alonso hizo especial hincapié en los avances registrados en la resistencia antimicrobiana y mencionó una normativa aprobada hace dos días para mejorar la capacidad del país de controlar agentes multirresistentes. “Es una de las 10 prioridades de salud global establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) este año. Es uno de los problemas más graves que enfrentamos y enfrentaremos a futuro, por eso se intenta ordenar el funcionamiento de prestadores y de quienes comercializan antimicrobianos, para mejorar su uso racional, tanto en la prescripción del médico como en la venta en farmacias, así como en la vigilancia de esos mecanismos”, indicó.