El 5 de marzo de 2019, el velero TI Paradise se había dado vuelta de campana en aguas del Atlántico Sur cuando se dirigía a las Islas Malvinas, un recorrido habitual para su tripulación.

Arribó a Puerto Argentino sin dos de sus ocho tripulantes, ya que se cayeron al mar.

Allí lamentablemente tomamos conocimiento que una de ellas era Sophie Labruhe, francesa radicada en Carmelo desde hacía muchos años.

Una semana después se suspendió su búsqueda  por parte de la Armada Argentina.

Se determinó que el velero "Ti Paradise", por fuertes vientos y olas superiores a los 4 metros, se dio vuelta cayendo dos de sus tripulantes al agua.

Ante el pedido de auxilio recibido por el Centro Coordinador de Puerto Belgrano, la Armada Argentina aplicó el protocolo de rescate embarcando en el buque Seabed Constructor a una de sus tripulantes, herida con un corte en la cabeza, para su atención médica en las Islas Malvinas, mientras se efectuaba una búsqueda de los náufragos.

El comunicado de la Armada aclara que "por haberse superado ampliamente el tiempo de supervivencia para las personas que han caído al agua, según tablas establecidas por el Manual Internacional de los Servicios Aeronáuticos y Marítimos de Búsqueda y Salvamento (Iamsar) promulgado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Organización Marítima Internacional (OMI), con la llegada del velero a Puerto Argentino y sin poder haber dado con la localización de los náufragos, la Armada Argentina declaró oficialmente cerrado el caso de búsqueda y rescate", una semana después.

El 19 de octubre de 2018 habíamos invitado a Sophie al estudio de Radio Carmelo porque a raíz de un nuevo tendido de UTE, su velero Kotik iba a tener inconvenientes para poder navegar por el Arroyo de las Vacas dada la altura del mástil (superior a la del nuevo tendido).

Allí manifestaba que desde 1996 tenía la base en Carmelo y desde aquí viajan dos veces al año a la Antártida.

Declaraba su amor a esta zona del mundo que había elegido para vivir.

Con estas simples líneas quisimos recordarla.

Una vida llena de aventuras, que paradojicamente culminó mientras hacía lo que más disfruto.