Quedó designada oficialmente la Sala de Profesores del Liceo David Bonjour de la Ciudad de Carmelo con el nombre de Profesor Eraldo Bouvier.

En un muy emotivo acto, el director José Luís Pitamiglio manifestó que la placa es solo un símbolo ya que Eraldo fue una parte importante en la historia del centro educativo. "Por su personalidad multifacética y capacidad  de empatía que siempre tuvo para ponerse en el lugar del otro, sentir por el otro y si era necesario sufrir con el otro", agregó.

El director recordó que fue alumno de Eraldo en 1974, cuando comenzó el liceo, en épocas oscuras para el Uruguay. "Ese mismo año descubrí que yo también quería ser profesor de matemáticas a raíz de su influencia en mi".

Poco después, Eraldo fue sacado de los centros de estudios por la dictadura que azotó nuestro país, indicó el director, privando a cientos de jóvenes de disfrutar a uno e los mejores docentes que ha dado la ciudad. "Pero quiso el destino, que 16 años después nos encontráramos aquí pero esta vez como colegas". "Allí aprendí que el éxito de nuestra tarea docente dependía en gran parte de la calidad de la comunicación con los alumnos".

Pitamiglio dijo que su gran aprendizaje fue poner todo en duda, hasta las propias certezas, como le enseño Eraldo. "Nadie ama lo que no conoce, mirando hacia adelante cuando todos creíamos que miraba hacia atrás" dijo alguna vez mientras impulso proyectos para conocer las raíces de los carmelitanos que conectó al pueblo con sus orígenes. Supo ver que había que enamorar a los alumnos con historias.

El Liceo ya homenajea a ex directores (Bonjour, Rodríguez y Landini) y este viernes se sumo un docente que no ocupo ese cargo. "El premio mayor es el respeto y cariño de sus colegas y estudiantes" y por eso este reconocimiento.

Eraldo marco su huella en el centro educativo, en la comunidad toda y por ello también se sumaron las 600 firmas que avalaron la iniciativa que aprobó Secundaria poco después.

"Disfrutó cuando los demás lo hacían y sufrió en el alma el dolor de los demás como propio", agregó el director que finalizó diciendo "un profesor con todas las letras, un amante de la astronomía, de la historia, un amigo que siempre tenía la mano extendida y un compañero solidario".

Fotos: Gonzalo Enciso