El ministro de Industria, Energía y Minería señaló que la inversión, de 4.000 millones de dólares, anunciada para construir una planta que producirá gasolina sintética en Paysandú, es la muestra de que la hoja de ruta del hidrógeno verde trazada por el Gobierno comienza a dar sus frutos. Producirá 180.000 toneladas de gasolina al año, a partir de la captura de dióxido de carbono biogénico y la producción de hidrógeno verde.

Omar Paganini participó, este viernes 9, del panel Proyectos de Transición Energética, en la Expo Uruguay Sostenible. Compartió el espacio con el ministro de Ambiente, Robert Bouvier; el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic; el gerente general, Ignacio Horvath; el gerente de Transición Energética, Santiago Ferro, y el gerente de Proyectos de Alcoholes del Uruguay (ALUR), Walter Vicio.

El titular de Industria señaló que el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados es uno de los pilares de la segunda transición energética, y recordó que el Gobierno prevé para 2025 la implementación de dos proyectos pilotos. Uno de ellos es el que desarrollará HIF Global, explicó. La planta permitirá producir gasolina sintética a partir de la captura de dióxido de carbono (C02) biogénico y de la producción de hidrógeno verde.

Reconoció que Uruguay se ha trazado objetivos ambiciosos, pero posibles, gracias a las ventajas que tiene frente a otros países, como la trayectoria en energías renovables y la estabilidad institucional, indicó. Además, destacó la disponibilidad de dióxido de carbono biogénico existente, ya que el 18% de la energía eléctrica se genera a partir de biomasa y, además, existen procesos industriales que emiten este tipo de elemento a la atmósfera.

La hoja de ruta termina con el desarrollo de un nuevo sector de exportación, que será generador de empleo para decenas de miles de personas, capaz de atraer divisas y tecnología, expresó.

Se trata de una iniciativa innovadora y disruptiva, señaló Stipanicic, ya que existen muy pocos antecedentes en el mundo. La inversión –que se aproximará a los 4.000 millones de dólares– se estructurará en dos partes. Por un lado, se destinarán cerca de 2.000 millones de dólares para construir la planta y por otro, se invertirán otros 2.000 millones para producir energía eléctrica renovable.

Una vez en funcionamiento se producirán unas 180.000 toneladas de gasolina sintética al año, a partir de la captura de 710.000 toneladas de dióxido de carbono biogénico y de la producción de 100.000 toneladas de hidrógeno verde, informó Horvert. El proyecto prevé instalar un electrolizador y lograr dos gigavatios (GW) de generación eléctrica renovable, a partir de fuentes solares fotovoltaicas y eólicas.

El origen de la iniciativa partió de la empresa ALUR que, encomendada por Ancap, inició un procedimiento competitivo para un proyecto de captura de dióxido de carbono. Inicialmente se convocó a 93 empresas de las cuales 10 presentaron expresiones de interés, explicó Stipanicic. De allí surgieron seis propuestas concretas, cuatro de ellas admisibles. De estas, se seleccionaron “tres proyectos finalistas excelentes”, señaló. Uno de ellos fue el de HIF Global, que recibió el mayor puntaje.  

Por su parte, Bouvier destacó que el proyecto es la muestra de que en Uruguay las actividades ambientales y productivas se pueden desarrollar con el mismo objetivo.