El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó el miércoles 1.° los detalles del censo experimental que implementará como simulacro del Censo Nacional 2023. El objetivo es poner en práctica las acciones y corregirlas para el futuro, en caso de ser necesario. Participarán unos 100 censistas para cubrir 7.000 viviendas y 17.000 personas, en octubre y noviembre de este año, indicó el director del INE, Diego Aboal.

Esta experiencia previa implicará probar la estrategia de comunicación, la logística, los diversos canales de obtención de información, web, telefónico y presencial, en varias localidades del país.

El relevamiento se realizará en ciudades y localidades al norte del Río Negro, como Minas de Corrales, en el departamento de Rivera, donde hay una población de 3.000 habitantes. Este lugar se caracteriza por particularidades consideradas de importancia a la hora de probar el censo, como su cercanía a la frontera con Brasil. También se implementará en Guichón, departamento de Paysandú, y en otros dos poblados cercanos.

Al sur del río Negro, en tanto, se relevará la ciudad de Lagomar, en Canelones, y barrios de Montevideo, como Carrasco, Pocitos, La Comercial, Las Acacias, La Teja, entre otros, lo cual permitirá heterogeneidad, explicó Aboal a Comunicación Presidencial.

El jerarca añadió que se aplicará el cuestionario completo para relevar las condiciones de las viviendas, el equipamiento y las características de las personas residentes, entre otras.

El censo previsto para 2023 representará un insumo actualizado, para focalizar las políticas públicas de acuerdo a las características de cada zona. Además, permite ahorrar recursos y evita cometer errores con datos desactualizados, del año 2011, indicó el director del INE.