A las 21:03 horas de este lunes 23 se registró el pico de consumo de energía eléctrica más alto del año, el cual fue cubierto en su totalidad con energía renovable y permitió cumplir con el servicio para el 99,9 % de los clientes, informó el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla. Esto fue posible gracias a las inversiones realizadas por el ente, que en la última década suman unos 3.000 millones de dólares, destacó.

“Por primera vez, este verano le había ganado a los picos de invierno y, ahora, este invierno le ganó a los picos de verano, estuvimos en los 2.063 megavatios, fue un día muy frío”, indicó Gonzalo Casaravilla, en referencia al máximo de consumo de energía eléctrica registrado en la noche de este lunes 23. El pico de mayor demanda anterior fue de 1.997 megavatios y se registró a las 15:00 horas del 20 de enero de este año, añadió.

Casaravilla informó que UTE logró afrontar la demanda con el 100 % de energías renovables: 34 % eólica, 3 % biomasa y el resto, energía hidráulica. Además, una hora después del máximo registrado, la empresa exportó unos 400 megavatios de energías renovables a Brasil.

“En el momento del pico, el 99,9 % de los clientes de UTE tenía el servicio regular sin ninguna dificultad”, destacó.

A pesar de que la demanda de consumo crece entre 2 y 2,5 % cada año,  la empresa pública se ubica en el 20 % de los mejores servicios de América Latina, en los parámetros utilizados para medir cortes de suministro: el tiempo de corte medio y la frecuencia media de corte.

Casaravilla desmintió que UTE no realice las inversiones necesarias y recordó que en el período pasado se invirtieron 1.700 millones de dólares y en este serán 1.300 millones. “Tres mil millones de dólares en 10 años de inversión es un número que no existe en la historia”, enfatizó. Esta tendencia creciente se inició en 2005 cuando UTE “empezó a despertarse después de años de no hacer inversiones”, agregó.

El jerarca señaló que las inversiones que no se hicieron dentro del espacio fiscal se realizan mediante diversas modalidades, como el leasing para la adquisición de nuevos medidores a o la construcción de la línea Tacuarembó-Melo por casi 80 millones de dólares de inversión.

“Estamos en el mejor momento histórico de las inversiones, de la compra de material y equipamiento para los trabajadores, desde el punto de vista salarial y de infraestructura, por tanto, no tenemos ninguna razón por la cual no podamos prestar el servicio en las mejores condiciones”, concluyó.