Durante el lanzamiento regional del Reporte de Economía y Desarrollo 2021, organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina–CAF, el canciller Francisco Bustillo expuso acerca de los avances para construir un puente entre las ciudades de Bella Unión, en Uruguay, y Monte Caseros, en Argentina. “Es un sueño compartido por dos países, pero está en el anhelo de toda la región”, indicó.

En la presentación del proyecto, realizada en Panamá, Bustillo estuvo acompañado en forma virtual por el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación Argentina, Gustavo Beliz.

El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay recordó que esta obra fue planteada por los habitantes del departamento de Artigas y la provincia de Corrientes hace 15 años. En 2020, tras un primer encuentro entre el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y su par argentino, Alberto Fernández, se decidió ejecutar este proyecto, explicó.

El plan está en la etapa de revisión de estudios y de actualización de información, para lo cual existe un informe de factibilidad realizado por la Comisión Administradora del Río Uruguay en 2014, que será actualizado en aspectos sociales, ambientales, geotécnicos y constructivos.

Este puente “es un sueño compartido por dos países, pero está en el anhelo de toda la región”, destacó Bustillo, en referencia al impulso a la integración regional. Concretar esta obra beneficiará no solo a Uruguay y Argentina, sino a otros países de la región, como Brasil y Paraguay, indicó.

La infraestructura, que será financiada con aporte de ambos países y del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, medirá 1,5 kilómetros de largo y será el cuarto punto de conexión entre Uruguay y Argentina, junto con los puentes Fray Bentos-Gualeguaychú, Paysandú-Colón y Salto-Concordia.

Integración productiva, integración física y apertura del comercio son las tres áreas en las que ese organismo regional sugiere a los países continuar trabajando, en su reporte Caminos para la Integración: Facilitación del comercio, infraestructura y cadenas globales de valor. Estos elementos deben concebirse unidos y no por separado, debemos “aprender a caminar juntos en la región para poder avanzar en el mundo”, reflexionó el canciller.