La segunda edición de La Noche de los Templos, el sábado 20 de noviembre, “muestra a un Uruguay amplio, de libertad de culto" y está íntimamente ligada a la historia de diferentes colectividades religiosas, destacó el ministro de Turismo, Tabaré Viera. El jerarca anticipó, además, que el país será sede del XVII Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable en 2022.

Este lunes 15, en la sede de la cartera, Viera explicó que Uruguay será anfitrión del décimoséptimo encuentro internacional de turismo religioso, que se realizará el 28 de mayo de 2022 en los departamentos de Salto y Paysandú. En la edición correspondiente a 2021, que se desarrolló en España, el evento convocó a 400 personas de 27 países.  

El ministro participó, junto al subsecretario Remo Monzeglio, en la presentación de la segunda edición de La Noche de los Templos, en un evento en el que estuvo presente su organizadora, Rosario Bianco.

La actividad se desarrollará el sábado 20 de noviembre de 18:00 a 22:00 horas, y los diferentes templos participantes celebrarán sus ceremonias habituales. Según explicaron los organizadores, los visitantes, creyentes o no, podrán asistir a presentaciones corales y otras muestras de interés cultural.

Viera informó en rueda de prensa que la iniciativa se inscribe en la modalidad de turismo religioso, aunque también se vincula al turismo histórico-patrimonial. Reiteró que, además de sus atributos naturales, el país presenta otras fortalezas, como la estabilidad política, la seguridad sanitaria y la infraestructura. Este tipo de instancia también contribuye a la desestacionalización de la oferta, remarcó.

La actividad “muestra a un Uruguay amplio, de libertad de culto” y está íntimamente ligada a la historia del país y a la de diferentes colectividades religiosas, destacó el jerarca.

Los organizadores expusieron que el turismo religioso, a nivel mundial, aporta 300 millones de dólares por año y que quienes lo practican generalmente regresan al destino para conocer el país en cuestión. En términos de divisas, destacaron que aportan casi el doble que el turista clásico atraído por actividades al sol en las playas.