Es un fenómeno multicausal en el que intervienen diversos factores que van desde lo político, económico y ambiental, hasta lo biológico, psicológico y sociocultural. Es así que impacta en el plano individual, familiar y social, a través de varias generaciones. Por este motivo, su abordaje debe ser multisectorial implicando a todos los sectores de la comunidad.

El tema de este año y hasta el 2023, propuesto por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “Crear esperanza a través de la acción”. Se busca el involucrar a diversos actores sociales tanto a nivel colectivo como individual, con el objetivo de crear un movimiento de acción preventiva.

Para el 2030 uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Naciones Unidas refiere a bajar un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no trasmisibles mediante la promoción de la salud mental y el bienestar, para lo que se toma la tasa de suicidios como un indicador.

La OMS plantea como pilares fundamentales para la prevención del suicidio el análisis de la situación, la colaboración multisectorial, la sensibilización, la creación de capacidad y la formación de gatekeeper para el personal de educación.

A nivel educativo se debe facilitar un entorno escolar seguro, fortalecer los vínculos con los servicios de apoyo externos e identificar, evaluar, controlar y hacer seguimiento temprano de cualquier persona afectada por conductas suicidas.

En lo sanitario es importante incorporar la prevención del suicidio en los sistemas de salud: capacitar a los trabajadores en el diagnóstico temprano, la evaluación, gestión y seguimiento de los casos de intentos o personas con pensamientos suicidios.

En este proceso, resulta fundamental coordinar las vías para la derivación del apoyo y la atención del seguimiento; ofrecer apoyo, seguimiento a la comunidad y los servicios de crisis.

En Uruguay la aprobación del Plan Nacional de Salud Mental 2020-2027 aborda específicamente como uno de sus objetivos, la prevención del suicidio.

El impacto de las políticas nacionales respecto a la reducción de la prevalencia del suicidio en Uruguay son metas a cumplir en un largo plazo.

La estrategia actual, desarrollada en consonancia con dicho plan, se centra en mejorar la atención para personas con riesgo de suicidio y sus familiares, fortalecer el abordaje intersectorial, profundizar en las actividades de sensibilización y educación con la comunidad, capacitar al personal técnico y no-técnico para el abordaje de la prevención de suicidios, atención de los IAE y sobrevivientes, lograr una participación activa y responsable de los Medios de Comunicación (MC) en la prevención del suicidio, restringir el acceso a medios letales y mejorar el sistema nacional de vigilancia, evaluación e investigación de alta calidad relacionado con la conducta suicida.

En esta línea, y en el marco del día mundial de prevención del suicidio, la OPS elaboró un informe donde sugiere lineamientos a tener en cuenta a la hora de diseñar las acciones y estrategias de prevención.

• Las personas necesitan la confianza, el coraje y el conocimiento para combatir sus pensamientos y comportamientos negativos.

• Los pensamientos y comportamientos suicidas no son nada de lo que avergonzarse

• Llegar a alguien cuando tenga dificultades

• Practique estrategias de afrontamiento positivas y sea consciente del bienestar de uno mismo

• La prevención del suicidio es una responsabilidad compartida entre todos los miembros de la comunidad que podría traer esperanza y salvar vidas al compartir recursos, conocimientos, voces y experiencias.

• Revise regularmente a sus amigos y familiares

• Ofrecer apoyo sin prejuicios

• Anime a aquellos que habían vivido experiencias de comportamiento suicida o duelo suicida a compartir sus historias y estrategias de afrontamiento

• Compartir noticias o contar una historia con capacidad de respuesta

• Muchos intentos suicidas o suicidio podrían mitigarse mediante la detección temprana, la evaluación y el tratamiento

• Discuta abiertamente la salud mental y los sentimientos / luchas de uno mismo en el hogar, la escuela o el lugar de trabajo

• Mejorar las habilidades para la vida y la alfabetización profesional en el tratamiento del tema

• Evaluar los recursos de atención médica oportunamente cuando sea necesario

• Tener siempre y difundir esperanza a los demás

• Limitar el acceso a los medios de suicidio mediante la regulación de políticas y la coordinación con otros sectores gubernamentales

• Revisar el marco jurídico existente en relación con la disponibilidad de servicios y recursos

• Fortalecimiento del sistema de información y vigilancia de la conducta suicida

• Evaluación sistémica nacional de los datos epidemiológicos disponibles, incluidos los factores de riesgo