El ministro de Transporte y Obras Públicas José Luis Falero señaló que en lo que queda de este año y los próximos “se va a notar el empujón” en lo que tiene que ver con el desarrollo de las obras públicas. “Va a haber una inversión muy importante para la reactivación económica que el país necesita, que tiene que tener al Estado como articulador para que las obras sean de calidad”, aseguró. 

Falero señaló que se hará especial énfasis en la calidad de las obras. Para ello es importante tener una mirada a futuro, previendo cómo evolucionará el flujo de tránsito en los próximos años. La planificación de las intervenciones se definirá en base a datos que permitan proyectar el tránsito a largo plazo. La administración procurará que las obras tengan durabilidad. “Pretendemos tener la certeza de que estamos haciendo obras de calidad, adecuadas al tránsito y al incremento que va a tener”, expresó.

Uno de los desafíos pasa por hacer más eficaces y eficientes los instrumentos con que cuenta el ministerio para concretar las obras. El ministro informó que se está trabajando para poner en marcha una serie de licitaciones y evitar las ampliaciones. Además, se está buscando financiar una serie de obras prioritarias, que permitirán dar fluidez al tránsito, como la doble vía de ruta 5 entre Canelones y Durazno, la doble vía de ruta 9 hasta Chuy, la rehabilitación de ruta 6, así como también la extensión de la doble vía de ruta 1 hasta Colonia. 

El ministro señaló que se apelará a contratos de rehabilitación y mantenimiento, conocidos como contratos Crema. Estos contratos permiten que las obras se ejecuten en un menor tiempo y se paguen en un plazo más corto que los proyectos de participación público privada. Durante los dos primeros años se ejecutan las obras y se garantizan diez años de mantenimiento. “Estamos trabajando en los proyectos y pliegos de licitación. Este segundo semestre hay que licitar”, expresó. 

Además, aseguró que en esta administración se dará especial relevancia a las regionales de la Dirección de Vialidad, para que participen de todo el proceso de construcción de las obras, que abarca la formulación de proyectos, la elaboración de pliegos de licitación, su adjudicación, la ejecución de las obras y el posterior control. Con esto se busca jerarquizar el rol de las regionales distribuidas a lo largo y ancho del territorio, así como también mejorar el monitoreo de la red vial.