En el marco de la aprobación del proyecto de ley “Campaña Nacional de Concientización y Prevención del suicidio adolescente”, la diputada Silvana Pérez Bonavita convocó a un seminario del que participaron el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas; el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema; el director de Salud de Adolescencia y Niñez de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Ignacio Ascione; el director del Instituto Nacional de la Juventud, Felipe Paullier y la responsable del área Programática Adolescencia y Juventud del Ministerio de Salud Pública, Lorena Quintana.

El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, destacó que el seminario fue una muy buena iniciativa enmarcada en un proyecto de ley, apoyado por todos los partidos, para el abordaje del “flagelo” que es el suicidio. Teniendo en cuenta que es la primera causa de muerte de personas entre 15 a 19 años en este momento, el ministro afirmó que “debemos ser proactivos en prevenir, ayudar a las personas que sufren en silencio o no pueden expresarse para detectar depresiones a tiempo”.

Salinas afirmó que el suicidio debe tener un abordaje con mirada transdisciplinaria, no sólo con la visión de psiquiatras y sicólogos, sino que incluya también la mirada social. Destacó las líneas de contención emocional -la que se creó en pandemia y la ya existente para prevención del suicidio- así como la inclusión en las prestaciones de salud, del Plan de Salud Mental para dar respuesta a la necesidad de atención psicológica. “Vengo a escuchar a los jóvenes” afirmó Salinas e hizo alusión a que se debe hablar del suicidio y de ahí la importancia de una instancia como la del seminario propuesto.

En la misma línea de la importancia que tiene el hablar del suicidio, Martín Lema, ministro de Desarrollo Social, hizo énfasis en la necesidad de poner este tema en agenda e invitó a la reflexión sobre las razones que pueden hacer que una persona quiera terminar con su vida y qué se puede hacer al respecto. La convivencia social, la buena comunicación, el fomento de contención y el soporte social, entiende Lema, son elementos que pueden lograr la interrupción de las dinámicas que llevan al suicidio. El jerarca afirmó que se debe hacer foco en las poblaciones más afectadas para obtener mejores resultados en una temática que exige de hacer siempre el mayor esfuerzo en pos de su prevención. “Las instituciones son importantes, pero las actitudes de las personas también, es fundamental cuidarnos entre todos”.

Felipe Paullier, director del Instituto Nacional de la Juventud (INJU) marcó el suicido como un problema prioritario dentro de la agenda de trabajo del Instituto. Especificó que detrás de las cifras de suicidio publicadas hay un impacto colectivo, de familias, amigos y el entorno social, para lo que darle voz a los adolescentes cobra especial relevancia. Paullier celebró que el proyecto de ley haya tenido sanción unánime entre los senadores y el compromiso de más actores en plantear acciones y respuestas para la prevención del suicidio. Cerró su alocución con la cita de una frase de un joven que actualmente hace un voluntariado en el INJU: “no te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje y perseguir los sueños”.

Lorena Quintana reforzó las palabras del director del INJU en cuanto a la importancia de que los adolescentes tengan oportunidades. El estudiar, tener ámbitos de participación activa de la que se sientan parte, practicar actividades físicas grupales, son factores protectores que contribuyen a la prevención del suicidio en jóvenes; los países con mayor éxito en este ámbito son aquellos que dan respuestas integrales, más allá del sistema sanitario.

El seminario también contó con la presencia de Nahuel Tuya, ex futbolista de 19 años, que narró su experiencia personal en el tránsito de una depresión con reiterados ataques de pánico. En su relato dio cuenta de la importancia de hablar, apoyarse en la familia y amigos para salir adelante.

El proceso por el que se debe transitar si se está en una situación así no es fácil ni corto, pero se puede sobrellevar con apoyo terapéutico y del entorno, además de la importancia que tienen las respuestas institucionales. El suicidio debe dejar de ser un tema tabú para dar paso a la concientización de que se trata de una enfermedad que “te va consumiendo y que te lleva a una desgracia si no se reacciona a tiempo. Se puede volver a ser feliz” explicó Tuya.

Tomi Narbondo fue otro participante del seminario que convirtió su experiencia personal en arte; como músico y cantante que es, hizo de su vivencia una canción llamada “Agradecido”. Narbondo resaltó la importancia que tiene el saber tratar el suicidio, el dar herramientas para saber cómo escuchar y cómo cuidar a los que están pasando por una depresión de manera de lograr ser empáticos, sin juzgar, y que la persona afectada pierda el miedo a hablar: “se puede salir de esta situación y una vez que se sale las cosas simples, se ven aún más lindas. Los problemas son temporales y es importante entender eso, que tienen solución aunque parezca en ese momento que no.”

A partir de las experiencias relatadas por estos jóvenes el director de Salud de Adolescencia y Niñez de ASSE, Ignacio Ascione, remarcó la importancia que tiene que los niños y adolescentes sean escuchados. Por eso destacó que sensibilizar y concientizar sobre el suicidio es fundamental y reafirmó el fuerte compromiso de ASSE para dar respuesta en el día a día.