El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, visitó y recorrió las instalaciones de la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado para conocer el trabajo que se está realizando con personas liberadas del sistema penitenciario. Acompañado por el director general de Secretaría, Luis Calabria, y por el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, mantuvo una reunión con el director de la Dinali, Gustavo Silveyra.

Luego del encuentro, Silveyra explicó cuales serán los lineamientos sobre los que se profundizará el trabajo durante el período de gestión. “Seguir apuntando a dar más conocimiento de lo que realiza la Dinali a nivel nacional y trabajar fuerte en tres áreas de las que más complejidades hay en cuanto a la necesidad de los liberados: las soluciones de vivienda, el trabajo y el tratamiento de las adicciones”, señaló.

Entre otros abordajes, la Dinali brinda cursos de capacitación a personas que egresan del sistema con el objetivo de que tengan herramientas para su reinserción. Semanalmente los técnicos atienden a unas 450 personas liberadas, entre casos de seguimiento y nuevos casos que se acercan o son derivados. Además, 250 personas realizan pasantías laborales.

En este sentido, el Ministro destacó la importancia de generar oportunidades. “Nos llevamos algunos deberes para poder llevar esto a la practica, que es la implementación de que al liberado se le den oportunidades de trabajo para que no tenga el camino de volver a delinquir para sobrevivir. Entonces es muy importante que se respeten los cupos que se han establecido por ley pero que hasta ahora no se han reglamentado y, por lo tanto, no son la realidad”, explicó Heber.

Además, se refirió a las personas liberadas que actualmente se encuentran en situación de calle. De acuerdo a cifras comunicadas por el Instituto Nacional de Rehabilitación, semanalmente salen en libertad aproximadamente 600 personas. “Tenemos una consecuencia que es la gente que se encuentra viviendo en situación de calle, que en un porcentaje muy alto es gente liberada o adicta. Tenemos un problema social y hay que encararlo”, dijo.