La donación de libros gestionada por la subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro, con colecciones del Archivo General de la Nación, Fundación Banco República y de particulares, consiste en 450 publicaciones, incluidos textos de enseñanza primaria y secundaria. El objetivo es brindar herramientas a los privados de libertad a través de la promoción de la lectura y la adquisición de conocimientos, dijo la jerarca.

En la entrega de la donación, este miércoles 16 en el Polo Industrial del centro penitenciario, también participaron el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Santiago González; el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza, y el director de la unidad de Santiago Vázquez, Jorge Camargo.

De los 454 libros donados, 100 son del Archivo General de la Nación, 114 pertenecían a Gabriel Goldman, 208 son libros de textos de materias de enseñanza secundaria de la Fundación Banco República y 32 fueron editados por el Ministerio de Educación y Cultura, entre los que se incluyen novelas, biografías y compilaciones varias.

La iniciativa comenzó luego de conocer la realidad de la población privada de libertad, personas “deseosas de poder estudiar y leer”, comentó Ribeiro. En ese sentido, remarcó la importancia de los libros como cúmulo de conocimientos muchas veces específicos y el intercambio necesario e imprescindible que se genera con los lectores. Rememoró las gestiones de la subsecretaría para hacer efectiva la donación y cumplir con la accesibilidad que se promueve desde la cartera.

Luego de la entrega, recorrió las instalaciones del centro penitenciario y los nuevos módulos y salones comunitarios que las personas privadas de libertad están construyendo. Manifestó estar gratamente sorprendida por el gran trabajo de los internos en materia de construcción.

Por su parte, Santiago González explicó que este tipo de donaciones es fundamental, porque hay una gran demanda de la población privada de libertad para acceder a material bibliográfico. “La avidez por la lectura es muy importante”, subrayó.

Precisó que en las unidades penitenciarias hay 1.000 personas que estudian en primaria y secundaria y 100 que lo hacen en carreras universitarias. Mencionó el Plan de Dignidad 2020-2025 que el Ministerio del Interior planificó para el quinquenio, iniciativa en la cual son pilares la educación y la promoción de herramientas para favorecer la inserción en la sociedad.

Recordó que se gestionan convenios con los sectores de la educación y acuerdos con la finalidad de generar trabajo para la población privada de libertad, en el marco del plan de dignidad carcelaria. Enumeró alguno de los proyectos, como la producción y posterior venta de ladrillos y bloques al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, la futura elaboración de jabones para autoabastecimiento y el proyecto de producción de papas en el penal de Libertad. La generación de trabajo, sostuvo, es la base para “la reinserción social en el futuro”.