En su visita a la ciudad de Young, Río Negro, con motivo del centenario de esa ciudad, el presidente Luis Lacalle Pou informó que se trabaja en la aprobación de protocolos que permitan la reanudación de actividades de diferentes sectores de la economía. También apeló “a la madurez y la sensatez de los uruguayos de todas las edades” para que este 24 de agosto “se salteen” la Noche de la Nostalgia.

El mandatario destacó la tarea del Gobierno, que tiene en etapa de aprobación protocolos referentes a distintas actividades, con dos fines: cuidar la salud de los uruguayos y preservar la economía. Por ejemplo, mencionó que se trabaja en un protocolo sobre fiestas infantiles, para su puesta en práctica cuanto antes. Adelantó que se establecerá un límite para la cantidad de niños y adultos, así como para la extensión de los festejos, entre otras determinaciones.

En cuanto a la Noche de la Nostalgia, celebraciones privadas que se desarrollan en la noche del 24 de agosto, reiteró que el Ministerio del Interior, junto con las intendencias departamentales, fiscalizará, aunque afirmó que preferiría que eso no fuera necesario.

En relación con el brote de COVID-19 en Rivera y consultado sobre cómo actuará el Gobierno, negó una posible marcha atrás o cierre de las actividades. Afirmó que, si bien preocupa la zona de frontera, se extremarán los controles, continuarán los análisis y se instalará un laboratorio en el departamento. Añadió que se trata de brotes esperables. “No son bienvenidos, pero es lógico que se produzcan en un país que tiene casi todas las actividades sociales, culturales y económicas abiertas”, sostuvo.

Respecto a los gastos e inversiones originados debido a la pandemia por COVID-19, Lacalle Pou indicó que, a instancias del Gobierno y con el aval de la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, se destinó a ello 600 millones de dólares.

Con referencia al Fondo Coronavirus, indicó que, una vez cerrado el tema presupuestal, se realizará una rendición de cuentas sobre el monto que ingresó y en qué se gastó, “para que sepan bien claro adónde fue el dinero de los uruguayos”.

Acerca de la asistencia para quienes fueron afectados en mayor medida por la crisis sanitaria, sintetizó que el Ejecutivo ha suministrado más de 600.000 canastas.

El presidente Lacalle Pou fue enfático al afirmar que “cada peso con que colaboren los uruguayos contra la pandemia con sus impuestos va a llegar a destinatario, no va a quedar por el camino”, y agregó que la primera forma de respetarlos es “rendir cuentas y ser eficientes y eficaces con los recursos que dan a los gobiernos para que manejen”. Añadió: "El pago de impuestos, que le cuesta mucho a los uruguayos, se lo tenemos que devolver en obras”.

Vacuna anti COVID-19

Sobre la posible inoculación contra la COVID-19, dijo que existe “una ansiedad controlada en el mundo y en Uruguay” para contar con un recurso que cumpla con el cometido. Explicó que, una vez que se disponga de una vacuna eficaz, se tratará de adquirir unos 2 millones de dosis que aseguren la demanda local.

Señaló que lo ideal sería contar con la inmunización antes del verano, lo que posibilitaría una temporada turística “más parecida a lo normal”. Afirmó que el sector turístico “ha sido uno de los más golpeados en esta pandemia” y que, aún a riesgo de perder divisas y fuentes de trabajo, siempre colocó por delante las exigencias sanitarias.

Presupuesto quinquenal

Lacalle Pou adelantó que el miércoles 26 de agosto se presentará el presupuesto a los socios de la coalición y el 31 ingresará al Parlamento. En referencia con posibles reclamos, afirmó que son válidos y consideró saludable para la sociedad que los grupos de presión se manifiesten. Agregó que se puede, incluso, estar de acuerdo, pero no disponer de los recursos para poder cumplir con lo solicitado. Explicitó: “Vamos a tratar de ser justos” con la asignación de los dineros públicos para priorizar a quienes más lo necesitan.

Acerca del interés por parte de empresarios de instalarse en Uruguay, se consideró mesuradamente ilusionado y señaló que, debido al manejo de la crisis sanitaria, el país podría adquirir un buen posicionamiento internacional, por las condiciones que posee y por cómo ha sobrellevado esta coyuntura de pandemia en cuanto a salud humana y ambiental. Explicó que el interés está en la llegada de familias, porque “acá no se trata de ir por el dinero”, sino de contar con personas interesadas en vivir y desarrollarse en Uruguay para luego colaborar en la prosperidad nacional.