El Programa de Apoyo a la Educación Pública, lanzado por la ANEP y que implica el financiamiento, con donaciones privadas especiales, de proyectos de inversión educativa, comprende este año una línea de siete iniciativas con eje en la vida saludable, la internacionalización de la educación, la educación inclusiva (derechos y ciudadanía), el cuidado del ambiente y ciencia y tecnología.

“Había tiempo hasta el 31 de marzo para presentar ante el Ministerio de Economía y Finanzas los proyectos a financiar por empresas en función de las quitas impositivas que se le realizan, plan que está en marcha”, comenzó explicando el presidente de la ANEP, Wilson Netto.

“Ahora lo que se hizo fue organizar un conjunto de proyectos, para ponerlos en conocimiento de las empresas y estimular la contribución”, completó Netto, tras presidir este martes 8 una actividad al respecto en la sala Mario Benedetti de la Torre de las Telecomunicaciones, junto con la directora de Relaciones Internacionales y Cooperación de la ANEP, Martina Lejtreger.

“Creemos importante tener un fondo que permita analizar y concretar, por ejemplo, la salida al exterior de estudiantes”, dijo Netto, en alusión a la participación de alumnos en concursos o presentaciones internacionales, así como también la formación de docentes.

Otros proyectos tienen que ver con la infraestructura y el equipamiento, por ejemplo, la instalación de rampas y otros elementos para facilitar la accesibilidad de personas con discapacidad a los centros educativos.

La iniciativa incluye, además, la instalación de polideportivos asociados a vida saludable, proyectos de potabilidad del agua y eficiencia energética en centros educativos vinculados al cuidado del medio ambiente, así como la creación de un laboratorio móvil que se traslade a zonas rurales del interior del país, en lo que refiere a ciencias.

Lejtreger, en tanto, informó que la campaña de este año se desarrolla bajo la consigna de “La mejor inversión” y procura posicionar a la educación como una inversión en el futuro del país, a través de proyectos concretos que garanticen impacto, transparencia y visibilidad de las donaciones financieras que se hacen, las que deben ejecutarse este mismo año.

Son varias las empresas que vienen apoyando este tipo de iniciativas en los últimos años, en distintos rubros, a través de lo que se conoce como donaciones especiales. De acuerdo con las normas legales y reglamentarias vigentes, son aquellas por las que las empresas pueden exonerar hasta un 75 % de su valor de la renta neta fiscal, mientras que el 25 % restante puede deducirse como gasto en el cálculo de ese tributo.

El máximo deducible por las empresas bajo esta normativa está topeado y es del 5 % de la renta neta del ejercicio.