“El monitoreo satelital de aplicaciones de agroquímicos alerta cuando los equipos están próximos a centros poblados, escuelas o cursos de agua, lo que garantiza el cuidado ambiental y productivo”, dijo el director de Servicios Agrícolas, Federico Montes. Informó que en 100.000 hectáreas que congrega el proyecto en Soriano no se produjeron conflictos. “El uso de agroquímicos en Uruguay se redujo 29 % desde 2013”, apuntó.

El director de Servicios Agrícolas, Federico Montes, explicó que el dispositivo marca la ubicación donde se realiza la aplicación, el tipo de cultivo y el producto, y que previamente se detectan posibles puntos de conflicto, pues la aplicación debe respetar una distancia de 300 metros de una escuela o centro poblado, si se realiza en tierra, y de 500 metros si se efectúa desde el aire.

“Permite al aplicador, al productor y al Ministerio de Ganadería observar en tiempo real el trayecto de la aeronave y el plan de trabajo, por lo cual se puede remarcar con anterioridad dónde está prohibido aplicar agroquímicos”, afirmó Montes en el desayuno de trabajo realizado este jueves 11 en el estand del Ministerio de Ganadería en Expo Prado.

“Cuando el aplicador sube a un mosquito o a una aeronave y dibuja dónde va a aplicar, le sale una alerta de cuál es la distancia que tiene que dejar si hay un centro poblado, una escuela, un cauce de agua o un apiario”, precisó el jerarca.

En la oportunidad recordó que el sistema comenzó en 2018 en acuerdo con la Asociación Rural de Soriano y que hasta el momento involucra a 23 empresas aplicadoras de fitosanitarios (19 terrestres y 4 aéreas), con un total de 33 equipos colocados en 100.000 hectáreas de cultivos.

“Los resultados son excelentes. No hemos tenido un solo conflicto en las áreas sensibles, lo que es muy bueno. Tampoco hemos tenido denuncias. Es una herramienta que vino para quedarse de forma de lograr otra diferenciación más de los productos uruguayos”, afirmó.

El valor del dispositivo oscila entre 500 y 700 dólares, dependiendo de si es para un aplicador terrestre, y que la cartera ministerial cubre el costo del dispositivo y de su instalación, y que deja al aplicador, al productor o a la empresa, el cargo del paquete de datos, cuya anualidad oscila entre 200 y 300 dólares.

“Permite da garantías para que se respeten normativas en aplicaciones. Donde se cumpla correctamente no existirían problemas de contaminación ni de cuidado ambiental”, aseguró.

Remarcó que el sistema es innovador en Uruguay y que no se implementa en ningún otro país. Dijo que el único que dispone de un insumo similar es Alemania, pero que allí se trabaja con un sistema de caja negra, es decir, ante algún problema, retiran el dispositivo y pueden ver si la aplicación fue o no correcta.

“El uso de agroquímicos en el país tuvo una reducción de 29 %, si se compara la importación de principios activos de los años 2013-2014 con las adquisiciones de 2017 a la fecha”, remarcó Montes.