Tres de los detenidos venían siendo investigados por la Brigada Departamental Antidrogas por la venta de estupefacientes en el asentamiento El Ombú en la zona del Barrio Túnel.

Durante el operativo, denominado Jacarandá, se pudo identificar dos viviendas que funcionarían como bocas de venta de drogas: una liderada por un hombre de 50 años, conocido como “Jaca” y con varios antecedentes por hurto, homicidio y falta, y por su pareja de 57 años, carente de antecedentes; la otra era manejada por una mujer de 47 años con un antecedente penal por omisión a los deberes inherentes a la patria potestad.

Personal de la Brigada Antidrogas, conjuntamente con personal del GRT y el
Área de Investigaciones de Zona I, inspeccionaron las dos viviendas donde fueron detenidas seis personas y se incautó 263 gramos de marihuana, 239 gramos de pasta base, 20,8 gramos de cocaína, diez municiones, 72.051 pesos uruguayos, trozos de carne vacuna que se presume serían producto de abigeato y tres celulares.

Policía Científica tomó muestras de ADN de la carne incautada para determinar el origen de la misma, dando intervención a la Brigada Departamental de la Seguridad Rural para que continúe con las actuaciones.

Culminada la audiencia judicial, resultó condenado Luis Alberto Cáceres Albornoz de 50 años como autor de un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes especialmente agravado en reiteración real, con un delito de tráfico interno de municiones, a la pena de cuatro años y diez meses de prisión. El mismo delito recayó sobre la mujer de 47 años quien deberá cumplir cinco años de prisión efectiva.

Mientras que la pareja de Cáceres Albornoz fue condenada como autora de un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes especialmente agravado, a la pena de cuatro años y seis meses de cárcel.

Asimismo fue condenado un hombre de 41 años, poseedor de cinco antecedentes penales, como autor de un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes especialmente agravado en reiteración real, con un delito de atentado especialmente agravado en concurso formal, con un delito de agravio a la autoridad policial especialmente agravado, a la pena de cinco años y cinco meses de reclusión efectiva.

Otra de las detenidas de 29 años, hija de una de las imputadas, fue condenada a dieciocho meses de libertad a prueba por un delito de asistencia a la negociación de estupefacientes.

Para el sexto detenida se ordenó su libertad.