Un hombre de 40 años e iniciales J.D.R.F. fue formalizado el pasado fin de semana y enviado a prisión preventiva por 90 días, por presuntos delitos de abuso sexual contra una niña de 12 años, hija de su compañera. Por el mismo caso está requerido un tío abuelo de la menor, quien al momento de redactarse la presente permanece en paradero desconocido.

Según informa el medio sorianense Agesor, el caso fue conocido por las autoridades luego de que el padre de la menor radicara una denuncia, el pasado 4 de agosto.

La víctima comenzó a sufrir los abusos cuando tenía 10 años y a pesar de haberle contado lo sucedido a su madre, ésta se mostró "reticente" a creerle a su hija, detalla el informe. Ante esa situación, la niña habló con una mujer allegada a la familia, quien a su vez constató que la pequeña tenía imágenes pornográficas en su celular.

En un contexto de confianza con la mencionada mujer, la menor intentó relatar la situación que vivía, pero sufrió una crisis nerviosa que le impidió hacerlo. Fue traslada entonces a un centro asistencial donde recibió apoyo psicológico y se le practicaron estudios. Posteriormente, la niña fue capaz de hablar con los técnicos del lugar, quienes informaron al padre sobre lo que estaba ocurriendo.

De acuerdo con la citada crónica, la niña teme que su madre pueda ser responsabilizada penalmente y por ello está trabajándose para que convencerla de que no se retracte de sus dichos ante esta eventualidad.

La niña, en el marco de una de las pericias realizadas, relató algunos de los hechos sufridos, que ocurrían cuando su madre salía a hacer mandados. Los peritos coinciden en que el relato de la víctima acerca de situaciones abusivas vividas en su casa y en la de su abuela, "es espontáneo y coherente".

En sus declaraciones, la pequeña señala como autores de estos abusos "al padrastro en el primer caso y a un tío abuelo que estuvo viviendo en la casa de su abuela". También reafirma que se lo contó a su madre, sin que esta efectuara denuncia alguna.