Al cumplirse un año del patrullaje fronterizo, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, manifestó su reconocimiento a los efectivos de las Fuerzas Armadas por la tarea realizada, aseguró que ha sido fundamental para mejorar la situación de la seguridad en la frontera y destacó el profesionalismo conque se ha cumplido la misma. También resaltó el papel que han tenido el despliegue, en la lucha contra la pandemia del Covid-19.

A continuación las palabras del ministro en el acto realizado este martes en la sede del ministerio de Defensa Nacional, ante un grupo de efectivos de las tres fuerzas, representando a quienes participaron del patrullaje fronterizo:

Hoy cumplimos un año del inicio de la operación fronteras seguras, cumpliendo la ley 19.677.

De allí a hoy, 800 soldados por día cuidaron nuestra soberanía, nuestra seguridad y nuestra salud. Desplegaron 5200 puestos de control fijos y móviles, adecuados según la circunstancia y las necesidades, 16.268 patrullas terrestres y fluviales, 1.826 horas de vuelo de la FAU. Empeñamos más de 4.350.000 horas de servicio.

Un año después se puede decir sin grandilocuencias, serenos y objetivos, que Uruguay es más seguro que antes de empezar la tarea. Una zona tan sensible de los países, y el nuestro no es la excepción, que son las fronteras, con un perfil de comisión de algunos delitos específicos a ella, tiene hoy una custodia y una protección que la hace más segura. Abigeato, gran contrabando, narcotráfico, el crimen organizado en general, tiene en la frontera un área natural de desarrollo. En la prevención y en la disuasión, pero también la represión de ellos estuvieron presentes las Fuerzas Armadas.

No es menor, el ejercicio soberano de nuestro territorio que significó la tarea. Es la tarea que define a las Fuerzas Armadas.

A poco de empezar se sumó la pandemia. Y nada se dejó de hacer, sino que se sumaron misiones.

Estamos en plena lucha contra un enemigo biológico muy serio. Y allí en primera línea está nuestro personal. Que el impacto es grande en materia sanitaria nadie lo duda, pero cuánto peor podría haber sido sin esta presencia preventiva en frontera, durante todo el año pasado.

Ganamos 10 meses mientras nuestros vecinos tenían cifras que estaban entre las primeras en el mundo. Controles sanitarios, desinfección de vehículos, información ciudadana, cierre de fronteras en los momentos más difíciles, controles migratorios, vigilancia en cursos fluviales, en fin tareas todas que desplegaron con sacrificio y profesionalismo. Nada de lo habitual dejó de hacerse, la estructura se estresó al máximo para cumplir bien.

Un año después y luego de miles de procedimientos no existió ninguna denuncia en Fiscalía por abusos, malos tratos, uso de la fuerza, o ninguna ilegalidad de ningún tipo. Eso habla del profesionalismo y sobre todo la actitud. Cosa que nos fue personalmente, y por diferentes medios, destacada por vecinos de las fronteras.

Hoy y un año después la presencia cercana del soldado es un signo de los tiempos que corren, de relacionamiento directo con la población que se suma al que históricamente se tenía en la vida social de nuestras comunidades. Ayudando a la escuela rural, al hospital, al club de barrio, al merendero, a la policlínica, acercando un plato de comida caliente, refugiando al desamparado. Ello no suple el trabajo profesional del militar como servidor de la defensa militar del país, pero lo complementa en un nuevo concepto de protección civil, y es protagonista de la seguridad humana de nuestros compatriotas.

No es un dato menor que el propio Presidente de la República, en un hecho sin antecedentes, haya destacado particularmente el papel de nuestras Fuerzas Armadas.

Como ministro de Defensa, quiero agradecerles el trabajo y reconocerlo especialmente. La ley de presupuesto incluyó por primera vez la compensación económica por la tarea, monto que acaban de cobrar 2.700 efectivos. Porque no alcanza solo con el saludo, a la llegada a sus casas hay una familia que atender y gurises que criar. Pero tampoco es un tema económico, es básicamente de confianza porque el país cuenta con soldados, mujeres y hombres, de los cuales nos sentimos orgullosos.

El Ministerio de Defensa comunicó que el despliegue de las Fuerzas Armadas en frontera, con un promedio de 770 efectivos por día, desde el 16 de marzo, superó los tres millones de horas de servicio en el marco de la ley n.º 19.677. Posibilitó detener cargas de contrabando, detectar personas requeridas, disminuir el abigeato, evitar el ingreso de extranjeros sin trámites migratorios y ayudar a controlar la pandemia de COVID-19.

Defensa emitió un comunicado en el cual desglosa que el despliegue realizado desde el 16 de marzo asciende a 1.068.817 horas de servicio en 3.683 puestos de control de ruta, fijos y móviles, a lo largo de la frontera del país.

También se puntualiza que en los primeros ocho meses se recorrieron 300.879 kilómetros cuadrados y 53.287 millas náuticas, en los 11.771 patrullajes terrestres y fluviales realizados. Además, se suma un total de 1.037 horas de vuelo, divididas en 325 misiones, de las cuales 295 fueron cumplidas por la Fuerza Aérea y 30 por la Aviación Naval.

La tarea se realiza en forma coordinada con otros organismos del Estado, como el Ministerio del Interior, la Fiscalía General de la Nación, la Dirección Nacional de Aduanas y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

En el informe se subraya que se evitó el ingreso de cargas de contrabando, se detectó gente que estaba requerida, que acampaba irregularmente en campos privados, y se advirtió una disminución del abigeato en la zona fronteriza. También se evitó el ingreso al país de más de 150 extranjeros sin los trámites migratorios ni los controles sanitarios correspondientes, muchos de los cuales viajaban ocultos en vehículos.

El patrullaje fronterizo se agregó a la tarea de controles sanitarios que realizan las Fuerzas Armadas en los puestos de control, ya que el despliegue comenzó tres días después de la aparición de los primeros casos de COVID-19 en el Uruguay.

El documento expone que el ministro Javier García se reunió con organizaciones comerciales y productivas de la frontera, que  agradecieron el despliegue de las fuerzas y destacaron los primeros frutos en materia de seguridad y de carácter económico, ante la disminución del contrabando, aspecto que se tradujo en una mejora comercial en zonas como Rocha y Salto, por ejemplo.

Aumento salarial para el personal de los grados más bajos, compensaciones para los efectivos que realizan tareas de patrullaje fronterizo, modernización de equipamientos y plataformas, racionalización del número de oficiales superiores y cambios en la ley orgánica de las Fuerzas Armadas son las líneas estratégicas prioritarias del Ministerio de Defensa, informó en rueda de prensa el titular de la cartera, Javier García.

Tras comparecer en la Comisión de Presupuesto del Parlamento, el ministro García explicó que una de las estrategias prioritarias es la jerarquización salarial del personal del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) y, en particular, de las Fuerzas Armadas (FFAA), lo que comprende a los grados más bajos de la escala funcional, desde el rango de soldado hasta el de sargento.

Informó que, por un lado, se destina una partida fija universal de entre 600 y 800 pesos, que contempla a 22.000 efectivos, y, por otro, una compensación salarial de hasta 450 pesos diarios a los efectivos que cumplen tareas de patrullaje fronterizo. Desde que se declaró la emergencia sanitaria, unos 7.000 efectivos realizaron esta labor, informó el jerarca.

García enfatizó en la modernización del equipamiento de las FFAA por entender que el Estado uruguayo no puede garantizar el ejercicio pleno de la soberanía en vastas áreas del territorio nacional. Recordó que tanto en la Armada Nacional como en la Fuerza Aérea la operatividad es menos de la tercera parte. En este sentido, explicó que se realizó un acuerdo con el Gobierno de España por el cual Uruguay adquiere dos aviones Hércules C130H que reemplazan a otros dos que hoy no están operativos.

Traslados a la Antártida, trabajos de rescate y evacuaciones ante catástrofes, traslados sanitarios y vuelos humanitarios, como la operación Todos en Casa, son algunas de las actividades que se desarrollan con este tipo de transporte aéreo. “Hemos concluido una negociación muy exitosa para Uruguay, de Estado a Estado”, dijo, y agregó que esta mejoró de manera considerable las propuestas que se manejaban en el período anterior sobre alquiler de aviones, con una cifra sensiblemente inferior a las analizadas en forma previa.

La inversión para adquirir las dos aeronaves fue de 21 millones de euros y una parte de la financiación se efectuó con las partidas destinadas al mantenimiento de las antiguas.

Por otro lado, García sostuvo que el ministerio elaboró algunos mecanismos para lograr la modernización de las plataformas navales a fin de cumplir con el ejercicio de la soberanía en el frente marítimo.

Otra línea estratégica de la cartera son las misiones de paz y, en ese sentido, el jerarca subrayó: “Estamos convencidos de que es una política de Estado que debe fortalecerse y el acuerdo marco que nos plantea Europa, donde poder transferir experiencias nacionales, nos parece que va en la línea que planteamos”.

Por último, hizo referencia a las modificaciones que propone a la ley orgánica de las FFAA. Uno de los planteos en relación a la pirámide funcional es reducir el número de coroneles del Ejército, de 181 que hay en la actualidad a 156 en 2022, por considerar que es un número adecuado desde el punto de vista profesional. En el caso de los generales, la cifra se mantendría en 14 en el Ejército, siete contralmirantes en la Armada y seis en la Fuerza Aérea.

La otra propuesta refiere al régimen disciplinario. “Debemos tener un funcionamiento adecuado a una institución armada, los funcionarios que tienen armas deben tener un régimen disciplinario muy estricto en virtud de esa circunstancia”, precisó García, dando por culminada la oratoria.

El Ministerio de Defensa, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, realizará tres jornadas de evaluación y capacitación sobre el patrullaje en la franja fronteriza de 20 kilómetros. La primera se desarrolla el jueves 9 en la base aeronaval de Maldonado, la segunda el viernes 10 en la Escuela de Comando y Estado Mayor Aéreo en Montevideo y la tercera el martes 14 en la División de Ejército III en Tacuarembó.