El 4 de setiembre se celebra el “Día mundial de la salud sexual” una iniciativa promovida por la Asociación Mundial de la Salud Sexual desde el año 2010 con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de la promoción de la salud sexual segura como parte de la salud integral de la persona.

Se trata de una oportunidad para visibilizar e informar a la opinión pública sobre los factores de riesgo, enfermedades de trasmisión sexual y contagios, así como de las precauciones pertinentes para una vida sexual saludable.

Desde el Programa Nacional del Control del Cáncer (PRONACCAN) del Ministerio de Salud Pública se toma esta oportunidad para reforzar la prevención del cáncer de cuello uterino (CCU), hoy el cuarto cáncer más frecuente en mujeres después del de mama, colorrecto y pulmón y, sin embargo, evitable en el 100 % de los casos si se toman acciones en salud adecuadas y a tiempo.

Si bien en nuestro país las tasas de incidencia y mortalidad han disminuido en los últimos años, continúan siendo más elevadas que las tasas de los países desarrollados.

El factor de riesgo más importante es el virus del papiloma humano (HPV) que se trasmite a través de la actividad sexual y puede generar cáncer de cuello de útero en la mujer pero también cáncer de pene en el hombre, cáncer peni-anal y cáncer orofaríngeo; por lo que la prevención es importante tanto para la reducción del CCU como para prevenir estos otros tipos de cáncer.

El HPV se trasmite mediante las relaciones sexuales. Muchas veces la infección es transitoria y las defensas del organismo logran que desaparezca; es decir, no todo contagio con el virus del HPV termina en una lesión precancerosa. Sin embargo, en las ocasiones en las que la infección por este virus se hace persistente, pueden aparecer con el correr de los años lesiones precursoras del CCU, lesiones premalignas que también tienen tratamiento para evitar que se desarrolle cáncer.

Los métodos más eficaces para evitar las lesiones causadas por el virus del papiloma humano (HPV) son la utilización de métodos de barrera y la vacunación.

La vacuna contra el HPV es segura y eficaz. Se recomienda que se realice tanto en hombres como en mujeres previo al inicio de la actividad sexual a partir de los 11 años. En Uruguay está integrada al Certificado Esquema de Vacunación (CVEV) por lo que se encuentra disponible de forma gratuita en dos dosis hasta los 26 años.

Recientemente el PRONACCAN actualizó las guías de prevención de este tipo de tumor para lo que se invitó a colaborar en su contenido a expertos nacionales de las diferentes disciplinas afines y a revisores internacionales de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Semanas atrás la ministra Karina Rando anunció la incorporación del test del Virus del Papiloma Humano como método de detección temprana de este cáncer, que desplazará paulatinamente a la colpocitología oncológica o papanicolau. Este es un test más sensible que se realiza cada 5 años. Hasta la fecha, en nuestro país está vigente el papanicolau a los 21 años, luego a los 22 y si el resultado es normal, cada tres años hasta los 69 años.