Desde su creación hace 46 años, el Centro de Instrucción de Paracaidistas y Operaciones Especiales del Ejército ha graduado a más de 3.500 paracaidistas militares y se han realizado más de 82 mil saltos en las modalidades de lanzamientos en automático y de apertura comandada. Actualmente hay 320 paracaidistas militares activos.

El ministro Javier García, el subsecretario Rivera Elgue, el comandante del Ejército Gral. Gerardo Fregossi participaron este jueves de la conmemoración del Día del Paracaidista, ocasión en la que se realizó una demostración en la zona de San Jacinto, departamento de Canelones.

El ministro García destacó el alto nivel de exigencia en el entrenamiento de los efectivos que integran el grupo de paracaidistas y la especialización para estar dispuesto para el país en lo que significa la lucha antiterrorista, eventualmente, y en lo que significa también misiones de búsqueda y rescate. 

En la oportunidad se apreció una demostración de actividades, materiales y capacidades de paracaidismo militar, por parte de militares de las tres fuerzas graduados del Centro de Instrucción de Paracaidistas y Operaciones Especiales del Ejército.

El Centro de Instrucción de Paracaidistas y Operaciones Especiales del Ejército fue creado el 17 de febrero de 1976 y en sus 46 años de existencia ha graduado a mas de 3.500 paracaidistas militares y se han realizado 62.818 lanzamientos en automático y 19.677 saltos de apertura comandada.

Tiene como misión formar paracaidistas militares, formar fuerzas de comando y contra terroristas, especialistas en tácticas, técnicas y procedimientos de operaciones especiales, instruir y entrenar al personal paracaidista militar en sus diferentes especialidades, así como tomar a su cargo toda otra actividad de instrucción relacionada con las actividades antes mencionadas.

Los cursos que se imparten en este Centro de Instrucción son: Básico de Paracaidista Militar, Jefe de Salto, Caída Libre Militar, Jefe de Salto de Caída Libre Militar, Empacador, Mantenimiento y Reparación de Paracaídas, Curso de Comando, Curso de Contra Terrorismo, en sus modalidades de asalto y francotirador, y Curso de Buzos Tácticos. 

Una operación aerolanzada consiste en el lanzamiento en paracaídas sobre áreas especialmente designadas de una unidad, incluyendo su personal, material y abastecimientos. Las operaciones aerolanzadas se pueden dividir en dos grandes grupos, las de lanzamiento de personal y las operaciones de lanzamiento de cargas.

El Centro de Instrucción posee la capacidad de realizar misiones de abastecimiento aéreo mediante el lanzamiento de cargas preparadas y acondicionadas en diferentes tipos de envases que, si bien llevan muchos años en uso, aun están en condiciones de ser empleadas para este tipo de operaciones.

En cuanto a las operaciones de lanzamiento de persona, se pueden dividir en dos grandes tipos definidas por el tipo de paracaídas que utilizan. Por una parte, los que emplean paracaídas de apertura comandada, como el que ven en el personal de caída libre militar, y por otro lado, los que emplean paracaídas de apertura semiautomática. Para ambos tipos de operaciones se establece una zona de lanzamiento que conceptualmente es el lugar físico sobre el terreno donde se desarrollará en lanzamiento paracaidista, debiendo reunir las condiciones necesarias en cuando a operatividad y seguridad. Para la conducción de las actividades dentro de la zona de lanzamiento, se designan áreas y tareas específicas que recaen sobre el personal idóneo especifico, las cuales se mencionarán a continuación.

Empacador

Para estas funciones existen dos especialidades sobre las cuales recae la mayor parte de las actividades, estas son los empacadores y los jefes de salto. El empacador es aquel personal idóneo con la preparación suficiente para acondicionar los paracaídas para ser utilizados. El curso básico de empaque de paracaídas tiene una duración de seis semanas de instrucción sobre la base de un soldado paracaidista experimentado. Este especialista es capaz de solucionar cualquier inconveniente que el paracaídas tuviese luego de haber sido utilizado para volverlo a su estado original en condiciones de ser nuevamente empleado. Este especialista es un soldado minucioso y cuidadoso en su tarea, que bajo el lema de «siempre estaré seguro», es el sustento indispensable de todas las operaciones aerolanzadas. 

Jefe de salto

La otra especialidad indispensable para el desarrollo de los lanzamientos es la del jefe de salto, que desempeña múltiples funciones dentro de una operación aerolanzada. El jefe de salto es el responsable de realizar todas las tareas que involucran al personal paracaidista, desde asegurarse que se encuentren correctamente equipados, realizar las coordinaciones con los pilotos de la aeronave, hasta dar los mandos de salto dentro de la aeronave previas al salto. Dentro de una zona de lanzamiento, será responsable de realizar los cálculos para la marcación de la zona y establecer la marcación de referencia y conducir las acciones para asegurar el funcionamiento de la zona de lanzamiento. En este momento el jefe de salto está realizando la inspección posterior al equipamiento de cada uno de los paracaidistas y previo al embarque en la aeronave. 

Bajo su lema de «siempre daré valor», la figura del jefe de salto, además de la responsabilidad que conlleva la organización de la conducción de las operaciones aerolanzadas, recae en un rol de liderazgo sumamente importante ya que es el principal referente para los paracaidistas en una actividad que sabemos implica un riesgo asociado importante. 

El curso de jefe de salto tiene una duración de cuatro semanas de instrucción, incluyendo entrenamiento en tierra, y la ejecución de lanzamientos y cumplimiento de evaluaciones en todas las funciones que éste debe desarrollar. 

Caída libre militar

La caída libre militar consiste en el lanzamiento de personal a gran altura, generalmente por encima de los 4 mil metros, pudiendo tener una apertura a gran altura o a baja altura. 

El curso de caída libre militar es un curso de dos semanas de instrucción en tierra y posteriormente la ejecución de un cierto número de lanzamientos para alcanzar la idoneidad en caída libre. 

El paracaidista abandona la aeronave con su paracaídas cerrado, realiza una caída libre una vez que abandona la aeronave, y a la altura dispuesta acciona el sistema de apertura de su paracaídas para generar el inicio del proceso de apertura de su paracaídas en forma totalmente independiente de la aeronave. 

La cúpula del paracaídas que como veremos en algunos instantes, es de forma rectangular, es la tela que proporciona la sustentación al paracaidista y es comandable, lo que requiere que responda a los comandos del paracaidista y mediante esta capacidad se puedan realizar navegaciones que, dependiendo la altura de apertura, pueden recorrer grandes distancias en el terreno. 

Este tipo de capacidad es empleada generalmente por tropas de operaciones especiales, ya que requiere una experiencia previa como paracaidista y un alto nivel de entrenamiento para poder adquirir las cualidades necesarias para poder emplear este medio como medio de infiltración.