La representación uruguaya votó a favor de la única resolución presentada en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con posibilidades de implementación real e impacto concreto para mejorar la situación de los derechos humanos en Venezuela, aseguró este miércoles 2 el canciller Rodolfo Nin Novoa. Aclaró que, entre los dos textos en discusión la semana pasada en Ginebra, se desestimó el que apostaba a una medida política.

Debido a un trascendido de prensa y a las declaraciones de muchos dirigentes políticos que aseguraron que el Gobierno uruguayo no apoyó una resolución vinculada con los derechos humanos en Venezuela, Nin Novoa explicó que Uruguay apoyó solo una de las dos resoluciones presentadas en la sesión ordinaria del 42.° Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), realizada la semana pasada en Ginebra.

“La primera aclaración es que en Ginebra se votaron dos resoluciones y no una, como fue informado erróneamente, y votamos una, porque la otra impulsada por el Grupo de Lima, ya habíamos dicho, no ayudaba al esclarecimiento de las violaciones de los derechos humanos en Venezuela”, explicó.

Los dos proyectos de resolución fueron aprobados con un día de diferencia, pero ambos se diferenciaban sustancialmente en los mecanismos propuestos, indicó. El texto apoyado por Uruguay enfatiza la cooperación entre el sistema de derechos humanos de la ONU y Venezuela, mediante la instalación de una oficina de la Alta Comisionada en Caracas. En tanto, el otro contenía una propuesta meramente confrontativa, inflexible y que planteaba caminos imposibles, aseguró.

“Mientras que la propuesta que finalmente aprobó Uruguay permitió la incorporación de importantes modificaciones que la robustecieron, los patrocinadores del segundo proyecto no aceptaron ninguna de los numerosos aportes presentados por nuestros diplomáticos, a pesar de que ninguno tenía el propósito de debilitar el texto original”, narró Nin Novoa. “Lo que querían era una resolución política que debe ser tratada en otro lado, no en un Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, enfatizó.

En ese sentido, el canciller resaltó que Uruguay votó una resolución en cuya redacción participó y cuyo título era fortalecer la cooperación y la asistencia técnica en la esfera de los derechos humanos en Venezuela.

Asimismo, reseñó algunos de los numerales de la resolución apoyada para demostrar que la información “brindada por algunos medios no tiene nada que ver con la realidad”. “Uruguay acoge con beneplácito el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, sobre la situación en la materia en Venezuela y exhorta a que el Gobierno de ese país aplique íntegramente las recomendaciones recogidas en ese informe”, detalló.

“También se apoyan los compromisos contraídos al término de la visita de Bachelet a Venezuela de atender las preocupaciones relativas a los derechos humanos en ese país y se exhorta al Gobierno local a que cumpla plenamente y a que siga colaborando con la oficina de la Alta Comisionada que, a su vez, reabrirá su delegación en Caracas, luego de que estuviera cerrada por más de diez años”, añadió.

“Se reabre la oficina y hay un memorando de entendimiento firmado entre Venezuela y la ONU, de fundamental importancia, en el que se incluye el acceso ilimitado a todos los centros de detención y a todas las regiones, el fortalecimiento del sistema judicial y el mecanismo institucionales para la protección de los derechos humanos en ese país”, prosiguió.

Otro ítem que se apoya es la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro de aceptar que la ONU y otras organizaciones multilaterales presten asistencia humanitaria, “cosa que no estaba sucediendo”.

Se expresa, además, la preocupación por la imposición de medidas coercitivas extraterritoriales unilaterales que han agravado aún más los efectos de la crisis económica y, en consecuencia, la situación humanitaria del pueblo venezolano, y se alienta al Gobierno y a la oposición a que sigan avanzando con el diálogo genuino para alcanzar una solución pacífica, democrática y constitucional.