Giuliano Stagno tiene sólo 16 años y ya juega en Italia. Desde su Paysandú natal se fue para Lecce e integra el equipo Primavera, dando ventaja en la edad.
El delantero jugaba en el Estudiantil de Paysandú y en la selección Sub 17 de su departamento. La posibilidad de irse a Italia surgió en plena pandemia. “Estábamos en plena cuarentena, sin campeonato, sin nada. Yo había hablado con mis padres y mi representante para irme a jugar a Montevideo. Y justo surgió esto, lo conversamos y lo vimos con buenos ojos. Lo estoy aprovechando al máximo”, contó desde la residencia del club para juveniles donde vive.
Fue por medio de sus representantes, la agencia argentina Dodici Sports, que apareció la chance. “En Paysandú hay un integrante de esa agencia, Marcelo González, que fue quien me acompañó en el viaje. Se quedó mientras organizaba algunas cosas del contrato, pero ahora ya estoy solo”, contó Giuliano con una madurez poco común a los 16 años.
Extranjeros
El hecho de que el apellido de su padre (médico de profesión) sea de origen italiano y que él tenga pasaporte europeo y no ocupe lugar de extranjero facilitó su llegada a Lecce, donde firmó contrato por dos años y medio.
"Soy centrodelantero, me gusta quedarme en el área, pero también tener la pelota. Puedo bajar a buscarla y meter algún pase”, se definió.
En la residencia, que en realidad se trata de un convento de monjas que el club alquila, vive con otros 30 juveniles. La mayoría es italiana. El sanducero es uno de los ocho extranjeros. Cuatro son rumanos, un portugués y los demás son eslovenos. De todas maneras todos hablan inglés y esa es la manera que tiene Giuliano para comunicarse con ellos. Todos los extranjeros están recibiendo además clases de italiano. “Le estoy agarrando la mano”.
Es más, Michelle -uno de sus compañeros italianos- lo vio tomando mate y le pidió para probar. Le gustó tanto que ahora se encargó un mate para poder disfrutarlo.
En Paysandú Giuliano vivía con sus padres y sus dos hermanos menores, Francesco y Paulina. Es su primera vez lejos de la familia, pero aseguró que está bien y que no extraña demasiado. “Fue un cambio muy grande para alguien de mi edad. Todavía soy muy chico, pero como estoy en la residencia no me tengo que cocinar ni nada de eso. Extraño sí, pero no es que la esté pasando mal”, aseguró.
“Si bien no estoy con mis padres y cuando necesite algo lo voy a tener que solucionar yo solo, estoy bien. Voy a perder un poco de comodidad, pero esta experiencia me va a servir mucho para crecer”, agregó con convicción.
Lecce es una ciudad universitaria ubicada en el taco de la bota italiana, entre el mar Adriático y el Jónico. Viven allí unos 95.000 habitantes. Y se caracteriza por sus iglesias y palacios, todos en estilo barroco. De todas maneras, el juvenil no ha podido conocer mucho por la pandemia de COVID-19. Su vida transcurre entre el campo de entrenamiento y la residencia. “Pude ver muy poco por culpa del coronavirus. Tenemos bastante restringidas las salidas por miedo a algún contagio. Sólo pude ir un par de veces al centro, que es muy lindo”.
Metas
Los entrenamientos llamaron la atención del delantero. “Son bastante diferentes a los que yo estaba acostumbrado en Paysandú. Sobre todo por la intensidad y la duración. Pero me estoy adaptando poco a poco y siento que estoy mejorando. Y eso es lo mejor”, contó el admirador de Darwin Núñez.
“Me gusta más que nada por su crecimiento ante las críticas y por como venció las adversidades. Por eso lo admiro. Además, también tiene un gran salto. Obvio, que Suárez y Cavani también me gustan, pero mi preferido es Darwin y lo miro mucho”, explicó.
Stagno
La intención del joven es quedarse en Italia y llegar al primer equipo de Lecce que hoy milita en la Serie B.
Y por qué no seguir los pasos de Javier Chevantón, delantero como él que jugó en tres etapas diferentes en Lecce y es ídolo de la institución.
“Hoy lo que más quiero es crecer y mejorar futbolísticamente, hasta el punto de llegar al primer equipo. Para eso vine a Italia. Y luego se verá si lo mejor es quedarme acá o buscar otro lugar en el cual pueda seguir creciendo. Por ahora no tengo ganas de volver a Uruguay, capaz que en un par de años sí”, culminó quien había terminado Quinto de liceo en Paysandú. Su intención es hacer Sexto por Internet para completar Secundaria. Su madre está averiguando los pasos a seguir para cursar on line