Brasil 1950: El ‘Maracanazo’ lo condenó al olvido

La vida de Moacir Barbosa Nascimento, el arquero de Brasil durante el torneo, es prueba de que en ese país se respira el fútbol. Después de la derrota ante Uruguay en el famoso ‘Maracanazo’, la sociedad carioca condenó al olvido al guardameta, quien pasó el resto de sus días abandonado y en la pobreza. Antes de morir en el 2000, alcanzó a decir: “la pena máxima en Brasil por un delito son 30 años, pero yo he pagado toda mi vida por lo que hice”.

Sobre el segundo gol uruguayo dijo: "Llegué a tocarla y creí que la había desviado al tiro de esquina, pero escuché el silencio del estadio y me tuve que armar de valor para mirar hacia atrás. Cuando me di cuenta de que la pelota estaba dentro del arco, un frío paralizante recorrió todo mi cuerpo y sentí de inmediato la mirada de todo el estadio sobre mí".

En 1970, estando en un mercado, una mujer acompañada de su hijo se detuvo frente a él y le dijo:“Míralo, hijo, este hombre fue quien hizo llorar a todo Brasil”. Pasaban los años, pasaban las décadas y nadie le perdonaba. “En Brasil, la condena máxima es de 30 años. La mía fue perpetua”, diría.