La vuelta de la final de la Copa Libertadores que disputarán River Plate y Boca Juniors el domingo en el estadio Santiago Bernabéu es un encuentro inesperado para la capital española con impacto millonario para la ciudad, que también acogerá, dentro de seis meses, la final de la Liga de Campeones.

La vuelta de la gran final de la principal competición sudamericana de clubes debió disputarse en el Monumental de Buenos Aires el 25 de noviembre y acabó en Madrid tras un acuerdo luego de la suspensión.

A partir de entonces, superados los permisos preceptivos entre la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), FIFA, UEFA, la Federación Española (RFEF), el Real Madrid y el gobierno español, arrancaron los preparativos y las estimaciones del retorno económico para la capital española.

Entre ellas, la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) apuntó un cálculo de más de 42 millones de euros para la capital, entre los ingresos directos e indirectos por los desplazamientos de aficionados para asistir al encuentro que tendrá lugar el domingo en el Santiago Bernabéu a las 20:30 horas.

Para el presidente de la patronal madrileña, Juan Pablo Lázaro, el impacto para la capital será "muy positivo", ya que bajo su punto de vista pone de manifiesto que Madrid es una ciudad "moderna, con buenas infraestructuras, segura, y que es tenida en cuenta a nivel mundial", según señaló en un comunicado, en el que calcula que Madrid llegará a una audiencia de más de 200 millones de personas.

Se trata de un impacto "inesperado" para la capital, lo cual dificulta ofrecer números, según el profesor de la escuela de negocios EAE y director de MBP School of Coaches, Jaime Fortuño, que recuerda que las finales de la Liga de Campeones, el equivalente europeo a la Libertadores, de los últimos años han reportado entre 25 y 50 millones de euros a las ciudades organizadoras.

"Los estudios muestran que estos ingresos se reparten casi siempre en un 50% para los hoteles, un 20% para servicios gastronómicos y un 10% a las tiendas, compras y los diferentes gastos que conlleva un desplazamiento", añade Fortuño.

Para los hoteles madrileños, inmersos en el fin de semana más importante del año para el turismo interior que llega a la capital española con el feriado del Día de la Constitución (jueves 6 de diciembre), el nivel de reservas es del 79,5% de las plazas, cinco puntos más del año pasado, con las plazas hoteleras entre un 10% y un 15% más caras que en un día normal.

La final de la Copa Libertadores también ha generado una leve subida en las reservas, especialmente el domingo, el día del partido, que suele ser el peor día por ser final del fin de semana largo y sin embargo gracias a la final alcanzaba un 56,6% de ocupación, un dato superior al de otros años. Los días de mayor demanda, empujados por el festivo nacional, son el viernes 7 (90,6%) y el sábado 8 (90,4%),

Un aspecto, el de la seguridad, que ha generado inquietud no solo por el peligro que se pueda generar en los alrededores del Bernabéu, sino por su coste, que el sindicato policial UIP ha cifrado en más de 150.000 euros solo para la final, con entre 2.000 y 4.000 policías nacionales movilizados

"La gente se pregunta que quién paga esto y en algunas competiciones se ha experimentado con el copago entre el Estado y los organizadores", apunta Jaime Fortuño, profesor del EAE, en referencia a casos como el Athletic-Olympique de 2016, en el que el club vasco aportó 13.500 euros para el despliegue extra de la Ertzaintza, algo que es habitual en la Bundesliga alemana.

En cualquier caso, el experto prevé un impacto positivo para la capital. "Madrid puede demostrar que es una ciudad donde se pueden organizar eventos de máxima exposición y rigor para la seguridad. En 2019 se organiza la 'Champions' en el Wanda Metropolitano, los dos grandes eventos del fútbol mundial serán en Madrid", resumió.