La nueva subasta del denominado avión presidencial será el 15 de octubre a las 12:00 horas, sin base, en la sede de la Asociación de Rematadores, informó el ministro de Defensa Nacional, Javier García, quien precisó que, en razón del nuevo decreto de ingreso al país, los extranjeros interesados en adquirirlo podrán estar presentes. “Al día siguiente de la primera subasta, ya había consultas de interesados”, aseguró.

En la conferencia de prensa, este 6 de agosto, en la que participaron García, el comandante de la Fuerza Aérea, Luis de León, y el presidente de la Asociación Uruguaya de Rematadores, Mario Molina, se informó que en la nueva subasta del avión presidencial, anunciada para el próximo 15 de octubre, no habrá base, como ocurrió en la primera ocasión, en la cual se solicitaban 350.000 dólares.

El secretario de Estado aclaró que definir una base de inicio menor implicaba que, al recibir la oferta de un peso por encima, se debía rematar. En cambio, al no haber base, queda en manos del rematador garantizar que el precio de venta sea el adecuado. “Es mejor para la administración utilizar este camino, en virtud de las disposiciones legales. Estoy convencido de que lo vamos a rematar. Ha habido consultas de personas interesadas”, apuntó.

García remarcó que, en razón del nuevo decreto de ingreso al país por razones económicas, comerciales o laborales, las personas interesadas en adquirir este avión podrán estar presentes el día de la subasta.

Agregó que la aeronave será trasladada el próximo lunes a Buenos Aires, donde se le efectuará una inspección para dejarla en condiciones óptimas de vuelo. Aseguró que el costo de la operativa oscilará entre 30.000 y 50.000 dólares y lamentó que al costo inicial, ya excesivo, de un millón de dólares cuando fue adquirido, haya que sumarle 1,6 millones de dólares en mantenimiento.

Acotó que hasta que el avión no regrese (fines de agosto o comienzos de setiembre) no se podrán publicar las bases del remate y aclaró que el procedimiento de publicidad nacional e internacional será el mismo que se aplicó en la primera oportunidad.

El jerarca recordó que esta fue una compra efectuada por el Gobierno anterior, criticada severamente por la oposición de ese momento, por considerar que se trataba de un avión caro y que no serviría para la función a la que estaba destinado: solo el 10% de los vuelos fueron sanitarios. “Es un avión ejecutivo y, para bajar a un paciente, se le debe quebrar la cadera”, ejemplificó.

El ministerio de Defensa Javier García escribió:
"A pesar de que la base era la tercera parte del valor que se pagó en su momento. Vamos a convocar a otro remate. Fue inútil y cara su compra, y más caro es mantenerlo".

El remate tenía una base de US$ 350.000 y se hizo al mejor postor. El costo del avión marca Hawker, modelo HS-125-700A fue de un millón de dólares en 2018, durante la administración del entonces presidente Tabaré Vázquez.

El encargado del remate fue Mario Molina y se podía ofertar de forma presencial o en línea a través de la plataforma invaluable.com. Para cualquiera de las modalidades se requiería inscripción previa hasta el 10 de julio.

El 15 de julio, a las 15:00 horas, en la Asociación de Rematadores, se subastará el avión presidencial, anunció el titular de Defensa Nacional, Javier García. El precio base será de 350.000 dólares y se podrá participar de modo virtual o presencial. “Este avión salió caro y no cumplió su fin. Desde enero de 2018, solo en mantenimiento lleva gastados 1,6 millones de dólares”, agregó.

En la ocasión, García estuvo acompañado por el subsecretario de la cartera, Rivera Elgue, el comandante de la Fuerza Aérea, Luis de León, y el presidente de la Asociación de Rematadores, Mario Molina. “Es un avión que salió muy caro y no cumplió su fin. De los 135 vuelos que realizó, solo 14 fueron sanitarios”, resaltó el ministro.

Esto confirma lo asegurado en el momento de la compra, “no es un avión apto para vuelos sanitarios”, dijo. Agregó que, desde enero de 2018, solo el 19 % de los vuelos sanitarios fueron realizados por esta aeronave.

La subasta, en la cual se podrá participar de modo presencial o virtual, tendrá un precio base de 350.000 dólares y lo que se obtenga de la venta del avión, que se rematará entero, será destinado a la Fuerza Aérea Uruguaya. Asimismo, la Asociación de Rematadores volcará el 100 % de sus comisiones al Fondo Cororavirus. 

Según informó el ministro, el único costo que tendrá esta subasta para el Estado será lo que se asigne para publicitarla. 

En los próximos días, se abrirá una cuenta en el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) para que los interesados que se encuentran en el exterior del país confirmen su participación en la subasta a través de una seña. “Esto tiene como fin primario conocer el origen de estos fondos”, agregó.

“Los recursos deben gestionarse con austeridad y eficacia”, aseguró García, quien lamentó que, además del costo excesivo de este avión (un millón de dólares), se le deben agregar otros 1,6 millones por mantenimiento, según datos proporcionados por la Fuerza Aérea Uruguaya.  

El jerarca recordó que esta fue una compra efectuada por el Gobierno anterior, criticada severamente por la oposición de ese momento por considerar que se trataba de un avión caro y que no serviría para la función a la que estaba destinado.