“Hemos dado la información que consideramos importante, sin perjuicio de que estamos totalmente abiertos y dispuestos a dar la que requieran”, dijo el canciller Rodolfo Nin Novoa, tras reunirse con su sucesor designado, Ernesto Talvi. “Estamos dando ejemplo como país institucional, republicano, estable, previsible, creíble y, por ende, un lugar donde se puede venir a invertir, vivir y trabajar”, destacó el ministro entrante.
“Siento una gran satisfacción y hasta emoción por este acto cargado de republicanismo”, valoró Nin Novoa en conferencia de prensa tras el encuentro con Talvi, como inicio oficial de la transición este martes 17, en la sede de Cancillería.
En la reunión estuvieron presentes también el subsecretario de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino; la directora general de Secretaría, Teresa Ayala; la vicecanciller designada, Carolina Ache, y el futuro director general, Diego Escuder.
“Para nosotros, que creemos que los gobiernos pasan, pero el Estado queda, recibir al futuro ministro en esta casa es un gran privilegio. A mí me recibieron igual y, verdaderamente, uno llega a este momento con esa impronta republicana que, sin distinción de partidos, embarga a todos los uruguayos”, dijo Nin Novoa, tras comentar que con Talvi se conocen desde hace bastante tiempo.
“Hemos dado toda la información que consideramos importante, sin perjuicio de que estamos totalmente abiertos y dispuestos a dar la que requiera”, indicó. “Tiene bastante trabajo, varias carpetas donde hay una radiografía del ministerio y las actividades para desarrollar”, advirtió Nin Novoa. Adelantó, luego, que habrá continuidad de reuniones, gestiones, acciones que el Gobierno electo seguirá asumiendo.
El actual canciller informó que Talvi tendrá un despacho en la sede de la cartera para trabajar en la transición hasta el 1.° de marzo, cuando asuma el Gobierno presidido por Luis Lacalle Pou hasta 2025.
Por su parte, Talvi valoró la amabilidad de las actuales autoridades, así como la presentación de los funcionarios, la recorrida de las instalaciones de la sede ministerial y el buen clima en esta transición, en un momento donde el continente americano pasa convulsiones “muy fuertes”, incluso en países donde no se imaginaba que ocurrieran.
“Nos dejaron deberes para todo el verano, así que vamos a estar trabajando muy de cerca”, apuntó. “El ejemplo que da Uruguay, que dieron el presidente Tabaré Vázquez y el electo Lacalle Pou en Buenos Aires, me conmueve, como conmovió al mundo”, resaltó. “Esto es una versión más pequeña, exactamente de lo mismo”, acentuó.
“Estamos dando un ejemplo como país institucional, republicano, estable, previsible, creíble y, por ende, donde la gente puede venir a invertir, vivir y trabajar. Aquí pueden cambiar los gobiernos, pero las reglas de juego cambian con mucha más lentitud”, sostuvo Talvi.
“Tenemos empresas que están dispuestas, entre otras cosas, a comprometerse por 30 años, lo cual va a implicar que tendrán que lidiar con seis gobiernos, y esto es un testimonio de lo que es el diferencial enorme que tiene Uruguay frente a un continente convulsionado”, añadió.
En su quinta audición de Pensando en voz alta, el precandidato a la Presidencia por el Partido Colorado, Ernesto Talvi, se refirió a los dichos del presidente Tabaré Vázquez en el último Consejo de Ministros y del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro. Talvi dijo en la audición: “Aun en economías prósperas, cada año abren y cierran cientos de empresas y se crean empleos pero lo que está pasando en el Uruguay es que se están abriendo y cerrando empresas pero se están perdiendo empleos, hay una enorme falta de trabajo y esto es hoy la principal preocupación de los ciudadanos”. Por eso, explicó, “la realidad es terca aunque Vázquez pretenda disfrazarla”, en referencia a los dichos del presidente en el Consejo de Ministros del 18 de febrero cuando dijo que “el cierre de empresas es la evolución natural de cualquier país”.
Talvi afirmó que aunque desde que empezaron las dificultades económicas en 2014, se abrieron 4600 empresas más de las que cerraron en ese mismo periodo, se perdieron 37 mil puestos de trabajo. Esto, explicó, se da porque las 8700 empresas que abrieron fueron fundamentalmente unipersonales y las empresas que cerraron -unas 4100- son pequeñas, medianas y grandes. Estos últimos tipos de emprendimiento son los que generan más del 90% del empleo del país. “Por eso, aunque se abren empresas, se pierden empleos", sostuvo.
Vázquez había afirmado también en el Consejo de Ministros que “hay empresas que terminan su vida útil y cierran. Y otras que abren, pero a veces es más noticia que se cierra una empresa que se abren tres". En este sentido, Talvi expresó que “aun en economías prósperas, cada año abren y cierran cientos de empresas pero se crean empleos”. Sin embargo, "lo que está pasando en el Uruguay es que están abriendo y cerrando empresas pero se están perdiendo miles de empleos” porque cierran las que emplean a muchos trabajadores y abren unipersonales.
“La visión del presidente Vázquez pretende disfrazar la realidad, adornarla, endulzarla pero la realidad es terca y la realidad es que las empresas uruguayas están enfrentando un grave problema de rentabilidad y de competitividad”, explicó Talvi, quien agregó que las empresas que están cerrando, se están achicando y entrando en dificultades son los principales empleadores del país y por ese motivo es que se pierden miles y miles de empleos.
“El rol de un gobierno no es endulzar la realidad sino reconocerla y encararla. Es hora de que el gobierno y asuma su responsabilidad”, concluyó el colorado.
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