El dragado del canal Martín García, para llevarlo a 34 pies (10,36 metros) de profundidad en fondos blandos y 38 (11,58 metros) en los duros, contribuyó a incrementar el tránsito por ese pasaje del Río de la Plata, de 2.363 buques en 2018 a 3.285 en 2019, con el consecuente beneficio para los puertos de los ríos Uruguay y Paraguay, resaltó la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP).

La CARP, organismo compartido por Uruguay y Argentina, concluyó en diciembre un nuevo ciclo de gestión, cuya principal realización fue la profundización del canal Martín García, a 34 pies (10,36 metros) en fondos blandos y a 38 (11,58 metros) en los duros.

La principal labor de 2019 fue el dragado de este canal a lo largo de 106,5 kilómetros, comprendidos entre el kilómetro 39 del Río de la Plata, Barra del Farallón, y la desembocadura del río Uruguay.

Este trabajo, imprescindible para el mejor aprovechamiento del canal, se ejecutó bajo las pautas de un Plan de Gestión Ambiental, que cuidó al extremo el impacto de los trabajos sobre el medio, que la CARP tiene el mandato de preservar, informaron las autoridades de esa comisión binacional.

La obra permitió incrementar en un 39 % el tránsito de buques, que pasó de 2.363 en 2018 a 3.285 en 2019.

También se modificó la configuración, ya que se duplicó la cantidad de buques que navegan cargados desde el océano Atlántico a los puertos de la hidrovía Paraguay-Paraná, al tiempo que se habilitó el ingreso de unidades de mayor tamaño y tonelaje, como los neopanamax, barcos de 366 metros de longitud, 49 de ancho y 15,2 de calado, aptos para transitar por las nuevas esclusas del canal de Panamá.

Otro hecho clave fue la realización de los trabajos técnicos para la demarcación de límites ente la isla Martín García y la contigua Timoteo Domínguez, cuya definición se encuentra ahora en manos de las Cancillerías de ambos países, destacó la CARP.

“No veo inconvenientes para desarrollar (en el área) un espacio turístico”, dijo el presidente de la delegación nacional ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Felipe Michelini, en referencia a la isla unificada de Martín García, de jurisdicción argentina, y Timoteo Domínguez, de Uruguay. En ese último territorio ya se comenzaron acciones en conjunto con la Armada para reafirmar la soberanía.

“Estoy convencido de la posibilidad de demarcar las islas Martín García y Timoteo Domínguez, que ahora forman un solo accidente geográfico en el Río de la Plata, y dar seguridad jurídica en lo que va a ser la única frontera terrestre entre ambos países, que será fundamental para potenciar una utilización conjunta, con la debida preservación del ambiente”, expresó Michelini.

“No veo inconvenientes para desarrollar (en el área) un espacio turístico, porque Martín García tiene un acervo patrimonial e histórico-cultural importante, además de un parque de flora autóctona”, analizó el funcionario, en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional. El Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, firmado en 1973 en Montevideo, posibilita ese trabajo conjunto entre los dos países, añadió.

“Podría utilizarse ese territorio de Martín García (de 184 hectáreas), junto al de Timoteo Domínguez (de unas 200 hectáreas y que presenta un estado agreste), como desarrollo complementario de un espacio de turismo alternativo”, apuntó. “Eso generará fuentes de trabajo y afirmará la soberanía nacional en un espacio físico que es uruguayo”, complementó.

Michelini señaló que este año las cancillerías de ambos países recibieron los informes técnicos necesarios, elaborados por la CARP, “que están a estudio (…) para poder avanzar en una demarcación física en el límite terrestre”, según informó.

“Fueron estudios complejos en la determinación de cuándo comienza la isla Timoteo Domínguez, que tiene una conformación geográfica y geológica diferente a la de Martín García”, sostuvo, pues la primera surgió de depósitos aluvionales y la segunda es de conformación rocosa. La demarcación es un tema político, abundó, y manifestó confianza respecto a que los dos gobiernos “logren un posible acuerdo”.

Michelini dijo que, junto con la Armada Nacional, se implementaron algunas “instancias, como la de colocar el pabellón patrio en Timoteo Domínguez y hacer una señalización más acorde, como parte de un plan de obra mínimo que demuestre el interés y la soberanía nacional en ese territorio”.

“Sería un hecho histórico tener, por primera vez, una frontera seca con Argentina”, subrayó el embajador uruguayo en ese país, Héctor Lescano, sobre los estudios que posibilitarán la delimitación de las islas Martín García y Timoteo Domínguez, ambas en el Río de la Plata. Las comisiones binacionales que administran los ríos Uruguay y de la Plata rendirán cuentas de sus acciones en Buenos Aires este viernes 21.

El Palacio San Martín de Buenos Aires será la sede de la rendición de cuentas que realizarán la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) y la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), en una jornada que fue destacada por el embajador uruguayo como “un evento de gran trascendencia, que apunta a la integración fluvial”.

En ese marco, se presentarán los estudios técnicos y jurídicos que la CARP elevó a ambos gobiernos, vinculados a temas legales de la frontera entre ambas islas. Varias comisiones también elaboran documentos “con un nivel de gestión y ejecución muy importantes”, destacó Lescano. “Sería un hecho histórico tener, por primera vez, una frontera seca con Argentina”, aseveró.

Está prevista la posibilidad de inversiones públicas y privadas que posibiliten esta nueva etapa, señaló. El embajador recordó, por ejemplo, que cuatro presidentes argentinos estuvieron detenidos en la isla Martín García, territorio en el que se encuentra un museo y un monte nativo. “Seguramente se convertirá en un destino muy importante, en el marco de las políticas turísticas a las que apuesta el país”, consideró.

Las comisiones administradoras también informarán sobre otros asuntos, como la mejora de la competitividad asociada al desarrollo productivo, medioambiental y social, así como la gestión de los puertos y la conexión. Lescano hizo referencia, además, a la necesidad de que se incremente la conectividad entre las ciudades de Tigre (Argentina) y Carmelo (Uruguay).

Con respecto a las obras en el río Uruguay y el dragado en el canal Martín García en el Río de la Plata, manifestó estar de acuerdo con la postura de ambos gobiernos y los considera proyectos estratégicos desde una perspectiva geopolítica y geoeconómica. Reitaró la valoración sobre la importancia de los ríos y las cuencas, no solo en cuanto a la actividad productiva, sino también para el transporte de mercadería. “Son temas que se debe tener en cuenta para el futuro”, subrayó. 

“Hay una mirada estratégica vinculada, además, a la historia y el mandato de integración, con sus encuentros y desencuentros”, pero, actualmente, “las relaciones bilaterales están en un muy buen momento y es necesario destacar este evento”, expresó.

En ese sentido, dijo que el dragado del canal Martín García (34 pies en suelos blandos y 38 en suelos duros) es un hito. “Fue un proceso realizado con mucha transparencia y rigor jurídico”, reconoció. Como desafíos futuros, mencionó la articulación con el canal Mitre y la profundización de acciones con los puertos de Concepción del Uruguay y Paysandú. En Salto Grande hay un proyecto de mantenimiento  de sus estructuras, que es compartido por ambos países, con participación del Banco Interamericano de Desarrollo. Por otra parte, indicó que es inminente el comienzo de las obras del laboratorio binacional.

En materia de responsabilidad ambiental, aseveró que el monitoreo de los ríos debe ser parte de una política de ambos países, en la que también se debería comprometer a Brasil, que es donde nace el río Uruguay.

“Aspiramos a que haya un desarrollo conjunto de Martín García y Timoteo Domínguez, que incorpore al acervo histórico y cultural como marco de un espacio turístico de relevancia”, sostuvo el presidente de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Felipe Michelini. Un decreto de la presidencia de Tabaré Vázquez establece la creación de una comisión de técnicos para demarcar y delimitar ambas islas.

El decreto presidencial establece la creación de una comisión que actúe en la demarcación y delimitación entre las islas Timoteo Domínguez y Martín García, en el Río de la Plata.

El ámbito de trabajo estará integrado por un delegado de la Dirección de Asuntos de Derecho Internacional, que la presidirá, uno de la Dirección General del Área para Asuntos de Frontera, Limítrofes y Marítimos de la Cancillería de Uruguay, dos integrantes del Ministerio de Defensa Nacional (Servicio Geográfico Militar y Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada Nacional) y un representante de la CARP.

Michelini adelantó que la delegación uruguaya ante el organismo uruguayo-argentino ha trabajado por expresas instrucciones del canciller Rodolfo Nin Novoa, a los efectos de colaborar y coadyuvar a la delimitación y demarcación de nuestra frontera seca con Argentina entre las islas Martín García, bajo soberanía argentina, y la contigua Timoteo Domínguez, de jurisdicción uruguaya.

“Estamos haciendo un esfuerzo importante y aspiramos a que, en cumplimiento de esas instrucciones, podamos, en breve, elevar a ambas cancillerías los trabajos de campo organizados, para que, en los ámbitos correspondientes de ambos estados nacionales, se pueda avanzar en delimitar ambas islas”, añadió Michelini en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional.

La isla Timoteo Domínguez se divisó por primera vez a fines de la década de 1960, está deshabitada, tiene una superficie de aproximadamente 200 hectáreas y se formó por el arrastre de sedimentos provenientes del río Paraná, que terminaron por unirla a Martín García y constituirse en la única frontera seca entre los dos países.

El desarrollo de este territorio insular uruguayo en la actualidad se ve limitado, debido a que no tiene la seguridad jurídica para hacerlo. “Aspiramos a que haya un desarrollo conjunto con Martín García, que incorpore el acervo histórico y cultural como marco de un espacio turístico de relevancia, expresó Michelini.

Precisó, además, que la comisión binacional se encuentra abocada a optimizar el valor simbólico, histórico y cultural que tiene la sede del organismo, que se encuentra en la isla Martín García. Con esa premisa, la CARP promovió un encuentro, el 21 de marzo de 2017, que tildó de histórico, en el que participaron los ministerios de Relaciones Exteriores, de Transporte y de Turismo, así como las embajadas de ambos países.

El 16 de marzo fue el turno de una reunión bilateral de parlamentarios de ambas orillas en la que estuvieron presentes legisladores de los partidos políticos y funcionarios de la comisión.

En la agenda de visitas, se incluyó una delegación de estudiantes del Instituto Artigas del Servicio Exterior de Uruguay, egresados de oficiales de la Armada y estudiantes de la Marina Mercante de la Universidad del Trabajo del Uruguay.

“Apostamos a un posicionamiento de la delegación uruguaya de la CARP que, sin estridencias, pueda mostrar su trabajo y eso es la base para que los objetivos estratégicos se cumplan en tiempo y forma”, apuntó Michelini.

El presidente de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Felipe Michelini, indicó que el consorcio belga-holandés Boskalis-Dredging International avanza con el dragado del canal Martín García según el cronograma. El trabajo, que demanda una inversión de 128,9 millones de dólares, “garantizará el tráfico marítimo en condiciones estables, que es lo que necesita el transporte marítimo en un mundo muy competitivo”.

“El proyecto avanza en los términos establecidos en la licitación y en el contrato que firmamos con el consorcio belga-holandés Boskalis-Dredging International y el proyecto ejecutivo que la CARP aceptó”, explicó Michelini a la Secretaría de Comunicación Institucional.

“La empresa cumple el cronograma, así que, con la disponibilidad de recursos humanos y equipamiento adecuado, se avanza en la remoción de fondos duros, contemplando los aspectos de seguridad en el tráfico y los de conservación ambiental”, complementó el titular del organismo administrativo uruguayo-argentino.

El canal Martín García se localiza en aguas de uso común del Río de la Plata y se extiende desde la desembocadura del río Uruguay hasta su encuentro con el canal de acceso al puerto de Buenos Aires.

Michelini precisó que el pasado 1.º de febrero este organismo binacional y el consorcio suscribieron el contrato en la subsede ubicada en Buenos Aires y las obras comenzaron en abril. Destacó, además, que la licitación internacional fue transparente, competitiva, se ajustó a derecho, y en el proceso participaron las empresas más importantes del rubro.  

La CARP abonará 128,9 millones de dólares, que fue la suma más económica ofertada por el consorcio para realizar las obras. Boskalis-Dredging presentó la propuesta más conveniente para dragar a una profundidad de 34 pies (10,36 metros) en los fondos blandos y a 38 pies (11,58 metros) en los duros.

“En un año se hace la profundización y en los cuatro posteriores, el mantenimiento, con la eventualidad de una prórroga por cinco años más”, describió Michelini. “Cuando efectivamente se llegue a esos niveles, se garantizará a las empresas navieras de carga la profundidad adecuada para el movimiento y el uso del canal Martín García en las mejores condiciones y así optimizar la operativa comercial”, agregó.

“El dragado del canal Martín García posibilita poner la logística al servicio del desarrollo de ambos países involucrados, porque ese canal no solo es utilizado por buques que van a Nueva Palmira, sino que participan de todo el tráfico del Río de la Plata”, señaló.

“La obra nos permitirá garantizar un tráfico en condiciones estables, que es lo que necesitan las empresas en un mundo muy competitivo como el actual”, resaltó, para luego añadir que “una variable muy importante en esos productos es el transporte, por lo tanto, cuanto más carga se pueda utilizar en el canal más competitivos serán nuestros productos”.

“Hay una cuestión estratégica de ambos países en el sentido de poder acordar objetivos y mecanismos de manera común y, por eso, es trascendente el haber desarrollado las capacidades institucionales de la CARP para generar este llamado a licitación y así controlar la seguridad de las aguas y la sustentabilidad ambiental”, reflexionó.

Michelini también se refirió al lugar escogido como centro de operaciones por parte de Boskalis-Dredging. “La empresa adjudicataria, que no tenía la obligación de operar en Uruguay y lo podía haber hecho desde Argentina, optó por hacerlo en Colonia del Sacramento, y eso nos satisface”, apuntó. “La elección de esa ciudad redunda en puestos de trabajo, en movimiento económico y en la optimización de recursos”, abundó.