Según informa el diario El País, La sueco finlandesa UPM confirmó esta madrugada que invertirá en una segunda planta de celulosa de eucalyptus que se ubicará en Durazno e implicará una inversión de US$ 3.050 millones en Uruguay.

La planta tendrá una capacidad de 2,1 millones y requerirá una inversión de US$ 2.700 millones. Con esta industria se prevé aumentar la capacidad actual de celulosa de UPM en más del 50%. Además, UPM invertirá US$ 350 millones de el puerto de Montevideo e instalaciones locales en Paso de los Toros, según informó la empresa en un comunicado. 
Las obras demandarán dos años y me dio por lo que se prevé que la planta recién esté operativa en la segunda mitad del año 2022.
"Uruguay ha demostrado una visión consistente a largo plazo en el desarrollo de las condiciones necesarias para atraer la inversión extranjera, construyendo las bases para el desarrollo industrial. Reconozco humildemente la determinación con que los tomadores de decisión han avanzado en el desarrollo económico del país. La decisión de hoy brindará muchas oportunidades para las pequeñas y medianas empresas uruguayas y mano de obra capacitada en la zona centro, que beneficiará a miles de uruguayos en las próximas décadas", dijo Jussi Pesonen, Presidente y CEO de UPM.
La empresa justificó la inversión en base a que "la demanda de la celulosa cuenta con una perspectiva saludable a largo plazo, especialmente en Asia. El sólido crecimiento del mercado se basa en las grandes tendencias m undiales de los consumidores que impulsan la demanda de papel, papel higiénico, embalaje y papeles especiales. El crecimiento de la tendencia anual de la demanda de celulosa en el mercado global sigue siendo de aprox. 3%".

El acuerdo entre el sistema educativo uruguayo y las universidades públicas de Finlandia permitirá capacitar técnicos en la industria forestal nacional para apoyar el funcionamiento operativo, mantenimiento y servicios conexos. Además, permitirá aumentar las capacidades del país ante una eventual inversión de la empresa UPM en su segunda planta de celulosa y otros proyectos, destacó el director del Inefop, Eduardo Pereyra.

Al convenio suscribieron la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el Consejo de Educación Técnico Profesional-Universidad del Trabajo del Uruguay (CETP-UTU), la Universidad Tecnológica (UTEC), el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y el Consorcio de Universidades Finlandesas EduExcellence.

Las instituciones educativas finlandesas brindarán colaboración técnica para el desarrollo de una plataforma de formación semipresencial de docentes y estudiantes, de acceso gratuito, principalmente dirigido a jóvenes del interior del país que cursan bachilleratos tecnológicos, explicó el director del Inefop, Eduardo Pereyra.

En un primera etapa, la capacitación estará dirigida a 20 docentes de UTU, quienes oficiarán de replicadores para otros docentes y luego a los estudiantes. La formación implicará áreas vinculadas con procesos industriales, mecatrónica, neumática e hidráulica.

“Esto es un robustecimiento de las capacidades que tiene Uruguay en materia de recursos humanos para albergar proyectos de inversión como el de UPM, que es uno de ellos, y es muy importante, porque brindará 8.000 puestos de trabajo estable en el futuro, pero hay otros que también requieren de esta formación que el país tiene hoy, pero necesita intensificar para responder de mejor manera”, indicó Pereya.

El director del Inefop dijo que este tipo de propuesta contribuye “a cambiar el esquema de profesiones” vigente en la educación pública uruguaya. En ese sentido, también destacó la iniciativa enviada por el Gobierno al Parlamento para promover la formación dual, es decir, aquella que permite a los jóvenes compatibilizar estudio y trabajo.

Por su parte, el presidente de la ANEP, Wilson Netto, sostuvo que Uruguay dispone hoy de una gran demanda en ciencias, pero no ha logrado generar el número de profesionales necesarios para atenderla. “Por eso, se entendió que debíamos buscar una estrategia diferente de formación, preparando docentes para una base a través de una plataforma y un acompañamiento para generar formación presencial y semipresencial”, explicó

Netto atribuyó a un tema cultural y de enseñanza el hecho de que algunos jóvenes no opten por carreras científicas o tecnológicas. No obstante, destacó que esa matriz educativa se viene modificando con la creación de los bachilleratos de UTU que, en muchas zonas del país, duplicaron el número de egresados, precisó.