El presidente de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Felipe Michelini, indicó que el consorcio belga-holandés Boskalis-Dredging International avanza con el dragado del canal Martín García según el cronograma. El trabajo, que demanda una inversión de 128,9 millones de dólares, “garantizará el tráfico marítimo en condiciones estables, que es lo que necesita el transporte marítimo en un mundo muy competitivo”.

“El proyecto avanza en los términos establecidos en la licitación y en el contrato que firmamos con el consorcio belga-holandés Boskalis-Dredging International y el proyecto ejecutivo que la CARP aceptó”, explicó Michelini a la Secretaría de Comunicación Institucional.

“La empresa cumple el cronograma, así que, con la disponibilidad de recursos humanos y equipamiento adecuado, se avanza en la remoción de fondos duros, contemplando los aspectos de seguridad en el tráfico y los de conservación ambiental”, complementó el titular del organismo administrativo uruguayo-argentino.

El canal Martín García se localiza en aguas de uso común del Río de la Plata y se extiende desde la desembocadura del río Uruguay hasta su encuentro con el canal de acceso al puerto de Buenos Aires.

Michelini precisó que el pasado 1.º de febrero este organismo binacional y el consorcio suscribieron el contrato en la subsede ubicada en Buenos Aires y las obras comenzaron en abril. Destacó, además, que la licitación internacional fue transparente, competitiva, se ajustó a derecho, y en el proceso participaron las empresas más importantes del rubro.  

La CARP abonará 128,9 millones de dólares, que fue la suma más económica ofertada por el consorcio para realizar las obras. Boskalis-Dredging presentó la propuesta más conveniente para dragar a una profundidad de 34 pies (10,36 metros) en los fondos blandos y a 38 pies (11,58 metros) en los duros.

“En un año se hace la profundización y en los cuatro posteriores, el mantenimiento, con la eventualidad de una prórroga por cinco años más”, describió Michelini. “Cuando efectivamente se llegue a esos niveles, se garantizará a las empresas navieras de carga la profundidad adecuada para el movimiento y el uso del canal Martín García en las mejores condiciones y así optimizar la operativa comercial”, agregó.

“El dragado del canal Martín García posibilita poner la logística al servicio del desarrollo de ambos países involucrados, porque ese canal no solo es utilizado por buques que van a Nueva Palmira, sino que participan de todo el tráfico del Río de la Plata”, señaló.

“La obra nos permitirá garantizar un tráfico en condiciones estables, que es lo que necesitan las empresas en un mundo muy competitivo como el actual”, resaltó, para luego añadir que “una variable muy importante en esos productos es el transporte, por lo tanto, cuanto más carga se pueda utilizar en el canal más competitivos serán nuestros productos”.

“Hay una cuestión estratégica de ambos países en el sentido de poder acordar objetivos y mecanismos de manera común y, por eso, es trascendente el haber desarrollado las capacidades institucionales de la CARP para generar este llamado a licitación y así controlar la seguridad de las aguas y la sustentabilidad ambiental”, reflexionó.

Michelini también se refirió al lugar escogido como centro de operaciones por parte de Boskalis-Dredging. “La empresa adjudicataria, que no tenía la obligación de operar en Uruguay y lo podía haber hecho desde Argentina, optó por hacerlo en Colonia del Sacramento, y eso nos satisface”, apuntó. “La elección de esa ciudad redunda en puestos de trabajo, en movimiento económico y en la optimización de recursos”, abundó.

La firma belga Jan De Nul terminó las obras de dragado del río Uruguay y ahora corresponde a los servicios de balizamiento de las armadas de Uruguay y de Argentina planificar la señalización de navegabilidad del tramo comprendido entre Nueva Palmira, en su desembocadura con el Río de la Plata, y Paysandú, informó el vicepresidente de la delegación uruguaya ante la comisión administradora de ese curso fluvial, Rogelio Texeira.

El proyecto encomendado a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) por los dos estados parte comprendió el dragado de apertura del curso fluvial limítrofe, mantenimiento y balizamiento entre Nueva Palmira, puerto del departamento de Colonia, y Fray Bentos, a 23 pies (siete metros) de navegación, que obliga a remover hasta 25 pies de profundidad, explicó Texeira, tras informar a la Secretaría de Comunicación Institucional sobre la finalización de esos trabajos.

La obra de la empresa belga Jan De Nul, que finalizó la última semana su tarea, incluyó el canal de acceso al puerto argentino de Concepción del Uruguay y a los ubicados entre Fray Bentos y Paysandú, a 17 pies (más de cinco metros) de navegación y 19 de profundidad.

Los trabajos fueron realizados por el buque de succión Amerigo Vespucci, apto para dragar fondos blandos compuestos de arenas y arcillas. La embarcación, que fue construida en 1985, posee una eslora (largo) de 97,7 metros, manga (ancho) de 17,1 metros y capacidad de tolva de 3.500 metros cúbicos.

En estos momentos, el Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada, de Uruguay y el Servicio de Balizamiento de su par de Argentina organizan la instalación de 120 nuevas boyas en los tramos dragados y la reposición de algunos artefactos lumínicos en el tramo del río comprendido entre Nueva Palmira y Paysandú, informó el entrevistado.

La firma adjudicataria realizará desde el próximo año y por los próximos tres el mantenimiento del río, para asegurar la navegación comercial. Ambas fases insumirán una inversión total, aportada en mitades por ambos países, de 40 millones de dólares, que incluyen el sistema de señalización.

Texeira dijo que la finalización del dragado y el balizamiento del río Uruguay coincidirán con el 40 aniversario de la CARU, en el que además se prevé la inauguración de las obras de ampliación en las áreas de oficinas, laboratorio y sala de conferencias en la sede del organismo en la ciudad de Paysandú.

La Comisión Administradora del Río de la Plata consideró que las tareas de dragado en fondos blandos del canal Martín García se desarrollaron a buen ritmo y anunció que ya se inició la operativa de perforación y remoción de fondos duros, que involucra una mayor complejidad y logística. La perforación del lecho rocoso permitirá extraer más de 9.000 metros cúbicos de materiales.

Cuando en los próximos meses, luego del trabajo del consorcio belga-holandés Boskalis-Dredging, se alcancen los 34 pies de profundidad en el canal Martín García, se obtendrá, para los cinco años siguientes, con opción a renovación por igual período, un canal que asegure la navegabilidad de buques de mayor calado, que potenciará el comercio de la región, informó el organismo binacional en un comunicado.

El canal se localiza en aguas de uso común del Río de la Plata y se extiende desde el kilómetro cero del río Uruguay hasta su encuentro con el canal de acceso al puerto de Buenos Aires.

Las obras desarrolladas este año han sido de largo anhelo para ambos países e incluyen el dragado de profundización, balizamiento y posterior mantenimiento del Martín García. En el marco de la etapa de profundización, se han realizado tareas de relevamiento inicial de obras, así como el diseño del canal previsto. Las tareas de dragado en fondos blandos se desarrollaron a buen ritmo y se ha dado inicio a la operativa de perforación y remoción de fondos duros, actividad que implica una mayor complejidad, logística y coordinación interinstitucionales.

Los procesos involucrados en la operativa de dragado son de profundización o apertura y su mantenimiento. El primero conlleva una excavación subacuática que se realiza para profundizar los tramos que se encuentran en condiciones poco alteradas o naturales. Con el dragado de apertura, entonces, se realizará, entre otras actividades, el ensanche del canal entre los kilómetros 57,4 y 60,4, donde se prevé una nueva zona de cruce y espera.

Dentro de esta etapa, se realizará el dragado de suelos blandos y duros, así como el relevamiento de control. Las actividades en fondo blando consisten en dragado de succión y su vaciado o vertido, y en fondos duros, perforación, dragado de material disgregado, almacenamiento y su vertido en áreas destinadas para estos fines.

En este último caso, la perforación del lecho rocoso permitirá extraer más de 9.000 metros cúbicos de materiales. Durante este proceso, señaló la comisión, se implementaron medidas adicionales de seguridad, al delimitar una zona de exclusión para la navegación de todo tipo de embarcaciones. Se ha controlado la presencia de fauna acuática mediante avistajes y la utilización de dispositivos de disuasión acústica. A su vez, el monitoreo de las operaciones de fragmentación se efectuaron mediante la instalación de sismógrafos, instrumentos que miden los movimientos de la Tierra.

La mayor parte del material a dragar es una mezcla de limos y arena; esta tarea se realizará con dragas hidráulicas de succión por arrastre. En cuanto al dragado de los sectores donde se encuentran arcillas duras, el trabajo se desarrolla con equipos de draga retroexcavadora y equipos mecánicos estacionarios montados sobre un pontón para perforación, un remolcador para almacenamiento y transporte del material hasta la zona de vertido.

La posterior etapa de dragado de mantenimiento implica la excavación subacuática destinada a tareas de extracción de material que deja de ser transportado por las corrientes, se deposita en los lechos del canal y disminuye la profundidad disponible.

Cuando se finalice la etapa de profundización de las obras en el Martín García se habrá ocupado a cerca de un centenar de personas de forma directa. A su vez, la administración mantiene en sus instalaciones en Colonia y Conchillas a 25 personas de forma permanente, que habilitan el funcionamiento del canal.

El presidente de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Felipe Michelini, afirmó que el dragado del canal Martín García avanza en fondos rocosos, de acuerdo con el proyecto ejecutivo presentado por el consorcio belga-holandés Boskalis-Dredging. El funcionario valoró que la firma, que podía instalar su base de operaciones en cualquier margen del Plata, resolviera hacerlo en la ciudad de Colonia.

El dragado del canal Martín García, en el Río de la Plata, avanza tal como estaba previsto en los plazos del proyecto ejecutivo que presentó la firma adjudicataria, el consorcio belga-holandés Boskalis-Dredging, confirmó el presidente de la delegación uruguaya ante la CARP, Felipe Michelini.

El organismo que integran Uruguay y Argentina firmó este contrato el 1 febrero en la subsede ubicada en Buenos Aires, recordó el funcionario.

Las tareas comenzaron en abril y se extenderán hasta el mismo mes de 2019. Contemplan un plazo de mantenimiento de cinco años, prorrogable por otros cinco, por lo que se garantizará a los operadores del sector una profundidad de 34 pies en fondos blandos y 38 en fondos duros, por los próximos 10 años.

En julio, el consorcio Boskalis-Dredging inició la fase de remoción de los referidos fondos duros, con la supervisión de personal técnico especializado en este tipo de actividades. El equipamiento y la tecnología utilizados se rigen por estándares internacionales en términos de seguridad, salud y medio ambiente.

La inversión de la CARP en el proyecto es de 128,9 millones de dólares. Según destaca la comisión, el mantenimiento del canal permitirá la navegación de buques de mayor calado, lo que asegurará un incremento en los volúmenes de carga en el área. También prevé que se optimice la seguridad de la navegación y se garantice a los operadores del sector marítimo una profundidad de 34 pies, a fin de potenciar el comercio regional e internacional.

Michelini destacó que la base de operaciones del proyecto del consorcio está instalada en Colonia. “Esto es algo muy importante, porque le aporta al puerto y a esa ciudad un movimiento que es un plus. Ese aspecto no estaba incluido en la licitación, el consorcio podía optar por operar desde cualquiera de los dos países y decidió hacerlo desde Uruguay, y lo valoramos mucho”, apuntó.