A partir del viernes 4, el instrumento de política monetaria que utilizará el Banco Central del Uruguay será la tasa de interés, según decidió el Comité de Política Monetaria este jueves 3 en reunión extraordinaria. Además, se ratifica la decisión de mantener una política monetaria expansiva para mantener las cadenas de pago y el nivel de actividad económica ante las consecuencias de la pandemia por COVID-19.

“Hasta ahora, el Banco Central tenía como objetivo controlar la cantidad de dinero, ahora será la tasa de interés”, explicó en conferencia de prensa el presidente de la entidad, Diego Labat. Informó que las autoridades fijaron  la tasa de política monetaria (TPM) como tasa de referencia para colocaciones a un día de plazo en el 4,5% anual.

Para explicar la medida, el presidente del Banco Central, Diego Labat, indicó que los bancos se prestan fondos a un día y su referencia será la tasa de 4,5 % fijada en este comité.

También destacó la consistencia de las políticas fiscal, de ingresos y monetaria comunicadas por el Comité de Coordinación Macroeconómica, reunido el 27 de agosto. En ese encuentro, se decidió que el rango meta de la inflación se ubicará entre un mínimo de 3% y un máximo de 6% a partir de setiembre de 2022.

Labat aclaró que, una vez pasada la emergencia sanitaria, cuando se retome la normalidad, la tendencia de la política monetaria será más restrictiva, para converger a los niveles inflacionarios comprometidos.

El jerarca también mencionó el compromiso con la desdolarización de la economía como un camino complementario, de mediano y largo plazo, para potenciar la política monetaria y otorgar mayor estabilidad a la economía del país.