La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, dijo que ante el avance del coronavirus en Uruguay es una prioridad asegurar los recursos necesarios para atender la emergencia sanitaria nacional. Desde la semana pasada, la cartera que ella dirige apoya al Ministerio de Salud Pública (MSP) en el financiamiento para la compra de insumos. Aseguró que, pese a esta situación, la economía debe seguir funcionando.

Al concluir el acuerdo semanal con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, efectuó declaraciones a medios informativos. Expresó que la secretaría de Estado que encabeza definió como prioritario movilizar todos los recursos para atender la emergencia sanitaria que enfrenta el país a consecuencia de los casos de coronavirus. En este contexto, confirmó que, desde la semana pasada apoya al Ministerio de Salud Pública (MSP) para la compra de insumos, como lo hará para las compras proyectadas ante más casos de coronavirus.

Explicó que se redireccionaron líneas de crédito con organismos multilaterales para financiar respiradores y monitores y otros elementos necesarios, también para disponer de más camas de centros de terapia intensiva en caso de que sean requeridas. Además, informó sobre la comunicación, el fin de semana, con representantes de organismos multilaterales de crédito, para recibir las cooperaciones técnicas que Salud Pública indique.

Adicionalmente, valoró que con la solidaridad que caracteriza a los uruguayos se recibieron ofrecimientos de donaciones que serán organizadas para canalizar una línea en el Banco República.

Arbeleche dijo que dialogó con el presidente Lacalle Pou sobre la incidencia económica de esta pandemia sobre el país, ya que Uruguay no es ajeno a lo que sucede en el mundo, tanto en materia económica como en empleo. “La prioridad es atender la situación de todos los uruguayos que se vean afectados”, dijo. En este contexto, se trabaja en estimaciones de impacto económico, manejando escenarios de próximas semanas y próximos meses.

“La economía sigue funcionando, los motores deben permanecer encendidos. Esta es nuestra preocupación así cómo atender la situación de los trabajadores que se queden sin empleo”, agregó.

La implementación de una regla fiscal que limite el gasto del Estado, la eliminación de trámites y oficinas con tareas replicadas, una agencia de monitoreo y evaluación de políticas públicas y el control del déficit son algunas de las medidas que presentó la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, en su primer discurso, este lunes 2. Aseguró que cada medida puesta en práctica será a favor de todos los uruguayos.

Cada decisión del Ministerio de Economía y Finanzas contará siempre con un análisis del impacto de las medidas sobre las personas, “pensando en las mayorías y no en beneficio de unos pocos”, definió Arbeleche en su oratoria. Junto con ella, asumieron sus cargos el subsecretario, Alejandro Irastorza, y el director general de Secretaría, Mauricio Di Lorenzo.

Del acto organizado en la sede ministerial participaron la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, el prosecretario, Rodrigo Ferrés, legisladores, representantes de los trabajadores, cámaras empresariales, académicos, organismos multilaterales de crédito y funcionarios de la secretaría de Estado.

Uno de los objetivos de la política económica en esta gestión será la mejora de la competitividad y la productividad. Según Arbeleche, en ambas pesa el déficit fiscal más elevado de los últimos 30 años, originado por aumento del gasto por encima de impuestos y tarifas, que incrementó la deuda y que explica el atraso cambiario.

“Para mejorar el déficit fiscal, se generarán ahorros en el gasto del Estado, que comienzan este lunes 2, porque, para ser más eficientes, no se necesitan cambios institucionales ni ninguna ley”, sentenció. Adicionalmente, “en los próximos días el Poder Ejecutivo estará enviando al Parlamento un proyecto de ley de urgente consideración en el que se presentan cambios institucionales para apoyar una gestión más eficiente del Estado y de las empresas privadas”.

Entre las medidas que serán puestas en práctica, puntualizó la implementación de una regla fiscal “con el objetivo de poner límites al gasto del Gobierno”, la creación de una agencia de monitoreo y evaluación de políticas públicas, modificaciones en el manejo de los recursos humanos, la eliminación de trámites y la unificación de oficinas con funciones superpuestas.

Añadió el respaldo a las pequeñas y medianas empresas, la actividad emprendedora y la innovación, con participación especial de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), mayor eficiencia en las empresas públicas en una labor conjunta con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, la promoción de las exportaciones nacionales y la reorientación de las relaciones internacionales, en diálogo con el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Reiteró lo anunciado por el presidente Lacalle: “Se trabajará en el diseño de la implementación de la postergada reforma de seguridad social”.

Equipo ministerial

Arbeleche explicó que la cartera se organizará en dos órbitas: una de Política Económica, coordinada por Marcela Bensión, y otra de Finanzas, por Fernando Blanco.

Hernán Bonilla será el director de Asesoría Macroeconómica y Pía Biestro encabezará la Asesoría Tributaria. Magela Banfredi será la directora de la Unidad de Presupuesto Nacional y Margarita Faral estará al frente de la Dirección General impositiva (DGI).

A cargo de la Dirección Nacional de Aduanas se desempeñará Jaime Jaime Borgiani; de la de Loterías y Quinielas, Ricardo Bergua; de la de Catastro, Augusto Alcalde; del Tesoro General de la Nación, Romeo Atanasiu; de la Contaduría General de la Nación, Susana Pesquera, y de la Auditoría Interna de la Nación, Pablo Morelli.