El 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos. Esta práctica sencilla contribuye a prevenir enfermedades, entre ellas el contagio del COVID-19.

Hace más de una década que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) invitan a sumarse para celebrar el Día Mundial del Lavado de Manos.

Las crónicas periodísticas del 15 octubre del 2008 reflejan que más de 120 millones de niños de todo el mundo se lavaron las manos con jabón en más de 70 países. Esto llevó a que numerosos gobiernos, escuelas, instituciones internacionales, ONG y empresas privadas imiten esta acción cada vez más divulgada.

Los profesionales concuerdan en que el lavado frecuente con jabón es una de las maneras más efectivas y sencillas de prevenir enfermedades, respiratorias por ejemplo, y se evita la propagación de virus, gérmenes, bacterias, etc.

Esta práctica preventiva ha tomado mucho auge a partir del COVID-19, como una de las estrategias más sencilla y útil frente a este virus tan contagioso como invasor, que puede transmitirse fácilmente de una persona a otra a través de las manos.

Una de la forma más barata y sencilla que colabora en la prevención del contagio es lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.

Los 5 pasos fundamentales para el correcto lavado de manos

• Paso 1: mojarse las manos con agua corriente.
• Paso 2: aplicar una cantidad suficiente de jabón para cubrir las manos mojadas.
• Paso 3: frotar por toda la superficie de las manos (el dorso, el espacio entre los dedos y debajo de las uñas) durante, al menos, 20 segundos.
• Paso 4: enjuagarse bien las manos con abundante agua.
• Paso 5: secarse las manos con una toalla.