Desde sus inicios, la radio ha tenido la capacidad de adaptarse a todos los avances tecnológicos, logrando de esa manera, consolidarse como uno de los medios más utilizados por la población a nivel mundial. Ha cumplido un rol preponderante en dar difusión a temas de actualidad convirtiéndola aún hoy en un instrumento fundamental. Ello conlleva una gran responsabilidad para un medio de comunicación, que debe ser confiable, certero en las informaciones, y mantener el rol social característico que ha tenido desde su fundación en 1958.

La llegada de nuevas tecnologías han cambiado notoriamente nuestros hábitos, nuestras vidas. Las posibilidades de comunicación que tenemos hoy en día eran absolutamente impensadas hace algunas décadas, incluso pensando en pocos años atrás. Conectamos al instante con cualquier persona en el mundo, realizamos compras por internet en otro país y nos llega en horas, seguimos en directo a través del televisor cualquier evento o acontecimiento que ocurra en ese preciso momento. Los cambios han sido significativos.

Lógicamente este vertiginoso avance de las tecnologías implica un gran desafío para la radio. Pero junto a ello, y las preocupaciones por seguir siendo un medio vigente que ingresa a cada hogar hace seis décadas, llegan nuevas oportunidades de crecimiento para seguir estando junto a la audiencia.

Pero a su vez, es importante mantener lo que hace única a la radio. Su poder emocional, mediante el sonido, a través de las voces o las canciones, que no pierden su magia pese al avance de las tecnologías. La relevancia que esto ha tendido a lo largo del tiempo ha sido un aspecto fundamental y central en el funcionamiento de las emisoras radiales.

La participación de la audiencia es cada vez mas activa, y si bien nos obliga a dar respuestas a la inmediatez, nos ha enriquecido enormemente en nuestra labor. El oyente es y ha sido parte esencial en la construcción de un mejor medio de comunicación.

Sabemos al instante lo que ocurre en cada barrio carmelitano y de la zona. Del mismo modo tenemos que tener la responsabilidad de saber que la información debe ser certera, veraz. Ante todo tenemos el deber de seguir siendo una herramienta confiable para nuestros oyentes. La noticia debe ser corroborada y comunicada correctamente, como lo ha sido desde nuestros orígenes.

En ese sentido, intentamos conocer las historias de la ciudad, de la gente, entablar conversaciones, ser solidarios, hablar tanto de los afectos como de las preocupaciones cotidianas, escuchar y dar soluciones. Ser parte de una mejor sociedad. Crecer juntos.

Y en ese crecimiento hoy nos encontramos en esta nueva etapa, reinaugurando nuestra página web para seguir cerca de los oyentes. Para brindarles lo que necesitan, y mantener viva esta tradición que este 2018 cumple sus primeros 60 años de vida.