En el “Día Internacional de las Familias”, que tiene como objetivo fomentar la comunicación intrafamiliar y los lazos familiares, además de ponderar la importancia de la familia como base de la formación y educación de los niños, el Ministerio de Salud Pública (MSP), a través del Programa de Adolescencia, presenta los avances del proyecto “Familias Fuertes”.

En concordancia con lo tratado en el 59° período de sesiones de la Comisión de Desarrollo de las Naciones Unidas: "Transición socialmente justa hacia el desarrollo sostenible: la función de las tecnologías digitales en el desarrollo social y el bienestar de todos", este año se eligió como tema central para la celebración de esta fecha el impacto de las nuevas tecnologías en el bienestar de las familias.

Este tiempo de pandemia, sumado al avance y tendencias tecnológicas, propiciaron un mayor uso de plataformas digitales, la computación en nube y el uso de macrodatos; la formulación de políticas orientadas a las necesidades familiares en este contexto es de vital importancia.

El Día Internacional de las Familias es una fecha emblemática para resaltar el valor de la familia a nivel mundial. En ella es que se da el proceso por el cual se adquieren valores, creencias, pautas de comportamiento, normas, costumbres y se aprenden roles; por todo esto es que la familia es la unidad básica de socialización. A la vez, la naturaleza de la interacción entre padres e hijos es bidireccional, puesto que los hijos influyen en los padres con todo aquello del mundo externo que toman, a través de la escuela, los amigos, los medios de comunicación e internet, entre otros, y luego vuelcan en la familia. También es uno de los microambientes en los que permanecen los adolescentes, por lo que su funcionamiento es un elemento clave para favorecer estilos de vida saludables, promover el bienestar y desarrollo de sus integrantes. Con todo esto presente fue que en 1994 la Asamblea General de Naciones Unidas decidió marcar esta fecha del calendario para hacer énfasis en estos aspectos.

Fortalecer el involucramiento de los padres en la crianza de sus hijos se ha identificado como un factor protector de conductas de riesgo en adolescentes como son el consumo de sustancias, las actitudes agresivas, la violencia, los intentos de autoeliminación, que representan el 70% de las razones de muertes de adolescentes y jóvenes en nuestro país (estadísticas vitales, 2019); el Ministerio de Salud Pública seleccionó el programa llamado “Familias Fuertes” como modelo a aplicarse en Uruguay como una herramienta más en este sentido de prevención.

Este programa, que pone el énfasis en la promoción de la comunicación efectiva entre padres e hijos y el fortalecimiento de los lazos familiares, es una intervención primaria de capacitación en habilidades para la crianza y relación familiar.

Junto con al OPS se ha creado el Manual Uruguayo del programa de Familias Fuertes cuya adaptación se realizó con el análisis y sugerencias de una mesa académica y la implementación de un plan piloto en Canelones que se extenderá en cuanto la situación sanitaria del país lo permita.

El año pasado UTE desplegó 523 kilómetros de redes de media y baja tensión que favorecieron a 289 familias de la zona rural, con una inversión de 80 millones de pesos. Entre 2010 y 2019 la energía eléctrica llegó a 2.000 familias del medio rural y Uruguay se consolidó como el país más electrificado de América Latina, con una tasa cercana al 99,9 %.

Según informa el sitio web de la empresa estatal, el sistema eléctrico de Uruguay cuenta con 1,5 millones de usuarios y solo restan 1.400 hogares para que el 100 % de la población esté conectada a la red. Esta cifra representa el 1 ‰ del total de usuarios del sistema.

En 2019 UTE integró a 289 familias del medio rural a la red eléctrica para lo cual desplegó 523 kilómetros de líneas de media y baja tensión, con una inversión de 80 millones de pesos. En los últimos diez años ingresaron a la red 2.000 familias de la zona rural.

Desde 2012 la firma del acuerdo entre UTE, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, los ministerios de Industria, Energía y Minería, Ganadería Agricultura y Pesca, Desarrollo Social, y Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el Instituto Nacional de Colonización, Mevir y Antel dio origen al Programa de Electrificación Rural, que facilita el acceso a la red eléctrica a pobladores de zonas alejadas de los centros urbanos, para lo cual cuenta, además, con el invalorable esfuerzo de los propios vecinos.

Entre 2010 y 2014 se tendieron 5.000 kilómetros de red eléctrica para 5.000 familias, una familia por cada kilómetro electrificado. Entre 2015 y 2019 fueron 4.100 kilómetros para 3.000 familias, 0,7 familias por kilómetro.

En todas las obras realizadas bajo esta modalidad, el costo es asumido en un 60 % por los vecinos y el restante 40 % es subsidiado por el programa.

Actualmente, se están ejecutando otros 312 kilómetros de redes.