El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, aseguró que el desafío inmediato del país es reducir el resultado fiscal con el debido control de las finanzas púbicas. Detalló que, a mediano plazo, se encuentra el plan de inversiones, la mejora de la infraestructura, la apertura externa y la reducción de cargas regulatorias y, a largo plazo, la mejora de la educación.

Con un debido control de las finanzas públicas que reduzca el resultado fiscal, se aguarda una mejora en el tipo de cambio real para los productos y servicios nacionales y, en consecuencia, una mejora de la competitividad, explicó el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, en la toma de posesión de su cargo, este lunes 2 en la Torre Ejecutiva.

Revertir el déficit, según definió, es el propósito más claro del Gobierno. “Su correlato, esperemos, será cierta mejora en el tipo de cambio real y en la competitividad”, adelantó.

El segundo aspecto, y a mediano plazo, mencionó un plan de inversiones, la mejora de la infraestructura, la apertura externa y la reducción de cargas regulatorias innecesarias. “Esperemos que aumente la tasa de crecimiento potencial que precisamos”, dijo.

Finalmente, y como plan de acción a largo plazo, destacó que Uruguay “se juega todo” en la educación. “Si seguimos como hasta hoy, que solo cuatro de cada diez muchachos de entre 20 y 24 años termina la secundaria, el segundo menor porcentaje de toda América Latina tras Guatemala, no habrá progreso ni mucho menos una equilibrada distribución del ingreso en el futuro”, expresó.