La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se unió este 25 de marzo a la conmemoración del Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, adoptada en diciembre de 2007 por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.

En esta fecha se honra y recuerda a los más de 15 millones de hombres, mujeres, niñas y niños que fueron tratados de manera brutal en un sistema de esclavitud.

El comercio transatlántico de personas, perpetrado durante más de 4 siglos, ha sido uno de los mayores crímenes de lesa humanidad que se han cometido contra los seres humanos.

Producto de esta barbarie, millones de africanos fueron vendidos y trasladados al continente americano para realizar trabajos forzados en penosas condiciones, arrancados de sus hogares y alejados de sus familias para vivir bajo el yugo de sus captores.

Cabe destacar que esta fecha se vincula a la del 23 de agosto, cuando se conmemora el Día Internacional del Recuerdo de Trata de Esclavos y su Abolición, aprobado por la Conferencia General de la UNESCO, que procura promover la reflexión colectiva sobre la historia de la trata transatlántica de esclavos y sus persistentes consecuencias, e invita a la comunidad internacional a homenajear la memoria de sus víctimas.

A pesar de haber sido abolida, la esclavitud persiste adoptando formas modernas que llegan hasta el presente.

Esclavitud moderna

De acuerdo a estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2021 se calculó que 50 millones de personas son víctimas de la esclavitud moderna, 10 millones más de personas en comparación con las estimaciones mundiales de 2016. Las mujeres y los niños siguen siendo desproporcionadamente los más vulnerables.

La mayoría de las mujeres y niñas (28 millones) son víctimas de trabajos forzados y el resto (22 millones) viven atrapadas en matrimonios forzados. Unas cifras que no pararon de crecer durante los últimos cinco años.

Asimismo, el informe del organismo destaca que el fenómeno de la esclavitud moderna aparece en casi todos los países del mundo, y que trasciende líneas étnicas, culturales y religiosas. Más de la mitad (52%) de todos los trabajos forzados y una cuarta parte de todos los matrimonios forzados ocurren en países de renta media alta o alta.

El 86% de los casos de trabajo forzoso se localizaron dentro de la economía privada y el restante 14% en el ámbito estatal. Un 63% de los afectados por esta forma de explotación se produce en diversos sectores y un 23% es víctima de la explotación sexual comercial forzosa, un área en la que casi cuatro de cada cinco personas son mujeres o niñas.

El número total de mujeres y niñas en situación de trabajo forzoso suma 11,8 millones, mientras que el número de niños que lo padecen y tampoco acuden a la escuela son más de 3,3 millones.