“El Modelo de Calidad con Equidad de Género tiene por objetivo construir valores donde la justicia, la igualdad y la equidad estén plateadas, practicadas, planificadas y medidas”, dijo la ministra Marina Arismendi en la firma de convenio entre Plan Ceibal e Inmujeres. Esos pasos no terminan cuando se logra la certificación pues después vienen nuevas generaciones y nuevos trabajadores y la institución también cambia”, apuntó.

“Las personas pasan por las instituciones, pero la aplicación de planes que construyan valores deben ser parte de ellas y de la cultura uruguaya”, dijo Arismendi, ministra de Desarrollo Social, en la firma de un convenio para la implementación del Modelo de Calidad con Equidad de Género del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) con el Plan Ceibal, concretada este miércoles 6 en la sala Ceilab del Edificio Los Ceibos del Parque Tecnológico del LATU.

El Inmujeres hace más de 10 años que implementa el Modelo de Calidad con Equidad, una herramienta diseñada para lograr la reducción de brechas de género en el ámbito laboral por medio de acciones planificadas y procedimientos que apuntan a transformar las estructuras de trabajo y la gestión de personal en forma más justa y equitativa.

“Esa es la institución pública número 22 que firma convenios para implementar en su interna el Modelo de Calidad con Equidad”, dijo la responsable de Inmujeres, Mariella Mazzotti. La certificación es un proceso que va por etapas: la primera de ellas es trabajar con las áreas de recursos humanos analizando el estado de situación de hombres y mujeres en la organización, el nivel salarial, las oportunidades de ascenso o las formas de ingreso.

En el marco del Modelo también se trabaja en aspectos específicos vinculadas al ingreso en igualdad de hombres y mujeres, el ingreso de personas con discapacidad, el respetar la ascendencia étnico racial y promover el ingreso de personas afrodescendientes o en las políticas sobre acoso sexual laboral o de apoyo en casos de violencia doméstica.

“Todos estos aspectos son parte del diagnóstico que luego forma parte de los planes de mejora de las organizaciones y paulatinamente ir avanzando hacia la certificación de la gestión”, añadió Mazzotti.
   
Expresó, además, que en sus casi 15 años de implementación el Plan Ceibal es un programa absolutamente innovador con el que Inmujeres viene trabajando en contenidos. “Hemos tenido la oportunidad de coordinar con la plataforma Ceibal para trabajar contenidos para niños, niñas y adolescentes y las familias en relación a todo lo que es lo educativo en igualdad de género”, apuntó.

En tal sentido, Mazzotti subrayó el apoyo que el Plan Ceibal realiza con Inmujeres, porque es un instrumento que está en los hogares con las familias que genera comunicación con la escuela y su entorno.

“Ahora profundizamos este vínculo trabajando con la interna con los equipos propios del Plan Ceibal para ver en qué situación están las oportunidades para mujeres y varones”, indicó.  

Por su parte, el director del Plan Ceibal, Miguel Brechner, dijo que ese instrumento “es un gran defensor de la equidad”. “Un 50 % de las personas que trabajan en ese programa son mujeres y en los cargos gerenciales el 75 % son ocupados por mujeres”.

Brechner agregó que el Plan Ceibal es muy importante avanzar en una formalidad que es una certificación de género. “No alcanza solo con hablar sobre un tema sino que hay que cambiar las prácticas con las cuales se discrimina, a veces sin querer, porque en el día a día es el momento en el que hay que cambiar”, sostuvo.

Citó, por ejemplo, que en la actual edición de Jóvenes a Programar el llamado fue solo para mujeres porque había un gran déficit de presencia femenina. “No hay ninguna razón para que en ciencia, tecnología, matemáticas o robótica haya diferencias entre hombres y mujeres y hay que motivar en tal sentido. Hay que hacer una política muy activa de impulsar a que tanto varones como niñas participen de todas estas actividades", precisó.