Luego de un proceso participativo quedó definida la propuesta de Plan Ambiental Nacional para el Desarrollo Sostenible, que será elevada dentro de ochos días al Gabinete Ambiental para su tratamiento. El subsecretario de Vivienda y Medio Ambiente, Jorge Rucks, explicó que, si la iniciativa es aprobada, se procederá a trabajar en su implementación y en la designación de responsables.

La propuesta inicial del Plan Ambiental Nacional, que se gestó en el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, contó con la intervención de representantes de las instituciones que integran el Sistema Nacional Ambiental y fue parte de la discusión de los denominados “Diálogos en el territorio”.

Después de un extenso proceso, llegó a su versión definitiva, en el ámbito de la Comisión Técnica Asesora para la Protección del Medio Ambiente (Cotama), que será presentada el 20 de este mes al Poder Ejecutivo.

El plan brinda un marco de acción hacia 2030, con metas que apuntan a un ambiente sano para una buena calidad de vida, a las actividades económicas y productivas sostenibles y a la gestión y ciudadanía ambiental.

Algunos de los temas clave en ese documento son los ecosistemas, las cuencas y la calidad del aire, los aspectos sociales que atienden, por ejemplo, el vínculo entre ambiente y salud, la relación entre producción y ambiente, la necesidad de fortalecer la fiscalización en el territorio, la participación, comunicación y educación en cada uno de los procesos.

Rucks, presente en el proceso de elaboración del plan, lo calificó de único, porque logró congregar a una amplia diversidad de actores y de visiones y es un producto colectivo.

“Se trata de un plan moderno, elaborado desde un enfoque flexible y adaptativo, para atender los nuevos desafíos que están por venir”, dijo el subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, tras recordar que los próximos pasos, tras su aprobación en el Gabinete Ambiental, será hacerlo operativo, trabajar en su implementación y definir responsabilidades.

El trabajo interinstitucional en la elaboración de este plan y su realización en el marco del Sistema Nacional Ambiental (SNA) son los aspectos más destacables, coincidieron el titular de la Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático, Carlos Colacce, y el director de Medio Ambiente, Alejandro Nario. Trabajaron 95 técnicos y se realizaron más de 20 reuniones entre febrero y mayo, detallaron ambos.

El proyecto del Plan Ambiental Nacional prevé, entre otras cosas, metas de universalización del acceso al agua potable y el saneamiento, el cumplimiento de estándares nacionales de calidad del aire y una gestión eficaz de los residuos sólidos mediante un abordaje integral y sostenible.

Asimismo, se promueven medidas específicas de protección para ecosistemas amenazados o prioritarios, la implementación de planes de gestión integrada que incluyen un sistema de monitoreo de calidad y cantidad de agua y la protección de áreas vulnerables de los acuíferos prioritarios. Se apuesta, además, a aumentar la resiliencia frente al cambio y la variabilidad climática; en particular, se señalan sistemas agroecológicos de producción.

La iniciativa también prevé la evaluación ambiental estratégica de políticas, planes y programas de producción y recoge la idea de orientar instrumentos económicos de promoción de las actividades productivas como medios de prevención, mitigación o remediación de impactos ambientales negativos.

También se propone realizar estudios de valoración integral de los servicios ecosistémicos de mayor relevancia, ampliar de manera significativa la producción agropecuaria basada en la agroecología y reducir significativamente el uso de productos fitosanitarios de síntesis química en la actividad agropecuaria.

En su contenido, además, se destaca el planteo de articulación y coordinación de la gestión ambiental nacional y local, el fortalecimiento de la capacidad de gestión en los territorios, en especial, vinculado a la mejora de las capacidades de monitoreo, fiscalización y control. Se enfatiza la necesidad de fortalecer el compromiso ambiental de la sociedad a través de la educación y la comunicación.