El consumo de alcohol de menores de 18 años debe ser cero, por eso la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Junta Nacional de Drogas (JND) trabajan contra la iniciación temprana, hoy cerca de los 14 años. Autoridades de esos organismos, participantes este martes 16 de un debate especial sobre el tema, coincidieron en la importancia de promover una comunicación efectiva y en generar empatía con los adultos.

Centenares de escolares y alumnos de la enseñanza media asistieron a las instalaciones del campamento Salvador Mauad, del Consejo de Educación Inicial y Primaria, ubicado en el balneario canario de Parque del Plata, para participar de la “Jornada de educación para la prevención del consumo de bebidas alcohólicas”, organizada por la ANEP y la JND, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Este tipo de actividad surgió en 2015, a instancia del presidente Tabaré Vázquez, con un acto emblemático en el Palacio Legislativo, luego siguió en 2016 en Durazno y en 2017 en Carmelo. El objetivo de la convocatoria, que este año se realizó en un espacio educativo-recreativo, es que los estudiantes se expresen con creatividad sobre las cosas que sienten y tengan una comunicación cercana con las autoridades de la educación, para así evitar el mensaje rígido.

Uno de los temas que preocupan y ocupan a las autoridades, según lo expresado este martes, es la muy precoz edad de inicio en el consumo de bebidas alcohólicas, alrededor de los 13 o 14 años.

La mayoría de esos contactos prematuros con el alcohol se dan en el contexto de los hogares, como la casa del adolescente o la de un amigo, de ahí la importancia de apelar al mundo adulto, apuntaron. Está comprobado que el comienzo precoz se vuelve un factor predictivo del desarrollo de trayectorias de consumo problemático de alcohol en la adultez.

Junto con los estudiantes, participaron el presidente de la ANEP, Wilson Netto, y la consejera Laura Motta, el secretario nacional de Drogas, Diego Olivera, la directora de Primaria, Irupé Buzzetti, y el consejero Héctor Florit, quienes interactuaron en distintas actividades, incluido un intercambio sobre las competencias socioemocionales, para fomentar el desarrollo personal y saludable.

Olivera entiende que los centros educativos son una excelente oportunidad para apuntalar la transferencia de cultura y de conocimientos, pero además para cuidar la capacidad de empatía con el otro, la comunicación efectiva y la capacidad de generar vínculos interpersonales fructíferos y amplios, así como negociar conflictos de forma pacífica.

Explicó que es una forma de reducir el estrés presente en la adolescencia, con un mundo adulto más cercano y protector, para procurar disminuir los factores de riesgo asociados al uso problemático de drogas.

En ese sentido, el jerarca celebró que exista una demanda de los centros educativos por acceder a información y a cajas de herramientas que les permitan abordar la problemática. De hecho, a lo largo de todo el año se trabaja sobre el tema en las aulas en torno a las habilidades socioemocionales y el acompañamiento.

Por su parte, Buzzetti sostuvo que es importante que esos temas sean abordados en todo Uruguay, como se viene haciendo, y a cargo de equipos especializados. Así, destacó la labor que la JND realiza con los alumnos.

“Se trabaja mucho a nivel intergeneracional, es decir, con alumnos de bachillerato que van a las escuelas”, indicó. “Es importante entender que las situaciones existen y apelar a la toma de decisiones”, expresó la titular de Primaria.